Gante, una de las ciudades más bellas de Bélgica

[dropcap]E[/dropcap]l nombre de esta preciosa ciudad del norte de Bélgica deriva de la palabra celta «Ganda» que significa «confluencia». Pues Gante se fundó sobre la unión de dos ríos, el Lys y el Escalda, que se hacen uno para dirigirse juntos al mar.  Gante es historia, pasado glorioso (fue la ciudad más poblada después de París al norte de los Alpes en la Edad Media), monumentos impresionantes… pero también es una ciudad vanguardista, llena de atractivos para los amantes del arte, en todas sus manifestaciones.

LAS TRES TORRES

Conocer Gante es perderse entre sus calles y plazas. Con gente amable y encantadora que nos contará la historia de cada lugar como si la hubiesen vivido en primera persona. Y es que los ganteses son así. Con una cerveza en la mano y la sonrisa en la boca se esfuerzan porque el visitante conozca su historia de lucha por sus derechos y su tozudez ante las injusticias a lo largo de los años.

No obstante, su fiesta principal conmemora el momento en el que el Emperador Carlos I de España y V de Alemania (nacido precisamente en Gante) sofocó una revuelta de los nobles ganteses que se negaban a pagar más impuestos para financiar las guerras del Emperador contra Francia, quitándoles todos sus derechos, derruyendo los muros de la ciudad y dejando a Gante en un segundo plano económico. Este lamentable episodio es recordado por todos los ganteses con una procesión en la que los nobles  llevan una soga al cuello (como si fuesen a ser ahorcados), recorriendo las calles de Gante hasta el Castillo de los Condes, donde las echan al fuego en señal de rebeldía ante la algarabía de la ciudad entera. «Portadores de soga» es el nombre con el que son conocidos los ganteses.

Gante es conocida también como la ciudad de las Tres Torres, la Torre de la Catedral de San Bavón, la Torre del Campanario (Belfort) y la Torre de la Iglesia de San Nicolás. La Iglesia de San Nicolás es el ejemplo más claro del gótico escaldiano en Bélgica y fue construida entre el siglo XIII y el XIV. La Torre del Campanario (Belfort) , con una altura de 95 metros, nos permite disfrutar de una espléndida vista de toda la ciudad, así como contemplar el hermoso carillón y su museo de campanas. Ver el funcionamiento del mecanismo que pone en marcha las melodías en el campanario es sensacional. Podemos ver las campanas de cerca con su historia, su creador, quién la donó, el peso de cada una de ellas, el diámetro, etc.

La campana más famosa es «Roland», en honor del paladín de Carlomagno que murió en la batalla de Roncesvalles en 778. Hecha en 1315, se refundió en 1660 y se reconstruyó en 1948, al dañarse durante la Primera Guerra Mundial. En la actualidad descansa en la Plaza Mayor, jubilada, pero pronto volverá al campanario tras su restauración. Su historia está muy ligada también al Kaiser Karel (como llaman los ganteses a Carlos V) y sufrió como las ganteses la ira del Emperador.

La Torre del Campanario es el símbolo de la libertad de los ganteses, con el dragón de oro en lo más alto. La Catedral de San Bavón fue construida en diversos estilos arquitectónicos, desde el románico, pasando por el gótico y el gótico tardío. La Catedral es conocida en todo el mundo por alojar al Políptico del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck, obra cumbre de la pintura flamenca del siglo XV.

El Políptico del Cordero Místico es una pintura al óleo sobre 12 tablas (ocho de las cuales corresponden a las puertas que cierran el retablo y que están pintadas por ambas caras, con lo que el numero de escenas es veinte), pintadas por los hermanos Van Eyck entre 1425 y 1432, por encargo de un magistrado de la ciudad, Josse Vyd, para la iglesia de San Juan de Gante, hoy catedral de San Bavón.

La contemplación de este políptico es sensacional, toda la composición estuvo cuidadosamente pensada, con todos los detalles cuidados al mínimo. Podemos ver el brillo de las armaduras de los caballeros, el reflejo de la luz sobre un broche, los cabellos, las texturas de las vestimentas… merece la pena. Es considerada por los expertos una obra de excepcional valor tanto por sus grandes dimensiones (137,7 x 242,3 cm.) como por el número de tablas en el que se representaba un único tema iconográfico, la redención del hombre por el sacrificio de Jesucristo.

OTRAS VISITAS DE INTERÉS

Dicen los ganteses que desde el puente de San Miguel tenemos la mejor vista de la ciudad. Además es el puente más monumental de Gante. Ofrece una vista impresionante de las tres famosas torres gantescas. A la izquierda podemos admirar las fachadas del «Graslei» y del «Korenlei» y a la derecha la Iglesia de San Miguel y el antiguo monasterio dominico, el «Pand».

El Castillo de los Condes (Gravensteen) fue construido por orden de Felipe de Alsacia en 1180. Ha tenido diferentes funciones con el paso del tiempo, desde fortaleza militar, palacio de justicia, prisión y hasta fábrica de hilo. Podemos visitar el Museo de Justicia y de armas, así como una colección de instrumentos de tortura que nos dejará con la boca abierta y un nudo en el estómago. Eran otros tiempos, por suerte pasados.

La Abadía de San Pedro es otro lugar de visita obligada, con su bello jardín lleno de vestigios medievales. En la abadía tiene lugar diferentes exposiciones culturales temporales. La visita a la Abadía se puede hacer en compañía de un monje digital (curioso y original), Alisson. El monje nos conduce a una aventura misteriosa en la que nos veremos inmersos en la Abadía como protagonistas de una película.

El Ayuntamiento (Stadhuis), construido en diferentes épocas, con estilos gótico y renacentista es un precioso edificio, en el que cada sala tiene su propia historia e identidad.  La Torre de Libros de la Biblioteca Universitaria, diseñada por el profesor Henry Van de Velde y construida en 1940, contiene más de 2 millones de libros en sus 26 pisos.

El Rabot es un buen ejemplo de aquitectura militar y fue terminado en 1941. Sirvió de esclusa en el canal Lieve así como fortaleza. El Mercado del viernes (Vrijdagmarkt) es una de las plazas más antiguas de Gante y es un lugar donde poder charlar y descansar de tanto ajetreo. Por supuesto, no nos podemos olvidar del Manneken Pis gantés (el Kraanlei, número 65) y del cañón bombarda al que cariñosamente llaman los ganteses “Dune griet” (Margarita la Rabiosa) por sus ensordecedoras detonaciones (que les cuenten la historia, es singular).

Todas las fachadas en el centro histórico de Gante son espectaculares, cada una con una historia a sus espaldas. Tomar una cerveza (para cada tipo hay una copa distinta) en una terraza o pasear con un gofre o las famosas narices en la mano entre sus callejuelas nos resultará fascinante. Porque Gante es una de las ciudades más encantadoras de Europa. Siempre nos quedrá el recuerdo de la Plaza Kouter con el quiosco de música de 1878, el hotel Falligan (data de 1755) y el precioso edificio de la Bolsa de Comercio, con diferentes salas de espectáculos. Es una plaza especial, con diferentes especies de hojas talladas en el suelo y una animación singular, como ocurre con el Mercado de las Flores.

LOS MUSEOS DE GANTE

Gante es una ciudad cosmopolita que nos sorprende en cada rincón. Otros mundos nos esperan en los distintos museos que tenemos al alcance. Como el Museo de Bellas Artes. El edificio tiene 100 años de edad y presenta una abundante colección de pintura y artes plásticas desde la Edad Media hasta el siglo XX. A pesar de que el museo está cerrado en la actualidad podemos visitar gran parte de sus colecciones en otros lugares de Gante como dos obras maestras de El Bosco que se exhiben en la Catedral de San Bavón, otras en el MIAT (Museo del Textil y de la Arqueología Industrial), el S.M.A.K (Museo Municipal de Arte Contemporánero) y el Museo Deinze y de la región del río Lys.

El S.M.A.K es el referente a nivel nacional del arte contemporáneo. Se inauguró en 1999 y en tan sólo cinco años se ha ganado una gran reputación, no sólo nacional sino también internacional, por la calidad de sus colecciones y la política de exposiciones. A menudo se presentan nuevas exposiciones temporales que van desde el pop art al arte conceptual o el minimal art, por ejemplo.

Otros museos de interés son el Design musseum Gent, con colecciones de Art Nouveau muy interesantes, el Museo de la Naturaleza, para los más jóvenes, la casa de Alijn, para conocer cómo era Gante en la primera mitad del siglo XX o el museo Bijloke, una maravilla arquitectónica con una decoración espectacular, que alberga una colección con joyas, cuadros, accesorios y trajes que nos dan una idea de cómo era la vida social en Gante durante la Edad Media.

LAS FIESTAS DE GANTE

Si hay que elegir un momento para conocer Gante, ese es el mes de julio, más concretamente durante la segunda y tercera semanas de julio, donde tienen lugar unas de las fiestas populares más importantes de Europa. Se conmemora que en 1540 Carlos V sancionó a los ganteses sublevados. La Abadía de San Bavón fue derribada, 25 insurrectos fueron decapitados y 50 nobles de la ciudad vestidos sólo con un jubón y descalzos tuvieron que ir por la ciudad con una soga al cuello, los «stroppendrager» (portadores de soga) para pedir perdón.

Alrededor de este hecho histórico los ganteses y el turista accidental disfrutan de unos días inolvidables. Las fiestas datan de 1843 y hoy en día un millón y medio de visitantes enloquecen con la mayor fiesta cultural y popular de Europa. Gracias al considerado «Padre» de las Fiestas, el gran Walter De Buck.

Las fiestas, que tienen una duración de 10 días, son increíbles, con exposiciones, festivales de teatro, música, marionetas, espectáculos de humor, atracciones por la calle, fuegos artificiales, y sobre todo con un ambiente sano y agradable.  Un sentimiento de armonía entre todo el mundo rezuma en el aire durante los días que dura la fiesta.

Es difícil destacar un evento sobre otro: el Festival Blue Note, con jazz de primerísimo nivel, el Festival Internacional de Teatro de la calle, el 10 days Off (música electrónica, house, techno y lounge), el Polé Polé (ritmos latinos que inundan la ciudad), el Teatro de los Excesos (teatro de movimiento), el Festival internacional de Marionetas. Acudir a las Fiestas de Gante es algo que no olvidaremos nunca y que recomendamos. Repetiremos seguro.

LA NOCHE EN GANTE

Gante es Gante es preciosa de día y espectacular de noche. Otra manera de disfrutar de ella es a través de sus noches. Largas y con mucha animación. En Zuid Quarter están la mayoría de los pubs y bares con conciertos y shows en vivo. Al ser ciudad universitaria, el mundo de los jóvenes copa gran parte de la ciudad y para ellos se han dedicado calles con hasta 30 bares. Lo mejor es salir sin rumbo fijo y perdernos por el Korenmarkt, la plaza Bij Sint Jacobs … al igual que ocurre con los restaurantes, en Gante se dan cabida todo tipo de pubs y estilos, desde el jazz al hip-hop, la música electrónica, etc.

GANTE ES GASTRONOMÍA

En Gante se fabrica la mostaza picante, delicioso contrapunto para cualquier alimento. La mejor mostaza es la de Tierenteyn que se produce en Gante desde 1790; se continúa haciendo según la tradición en una bodega del «Groentenmarkt». Son conocidos los mejillones que se toman de una manera peculiar, pues con la concha de uno cogemos el mejillón de otra (como si fuesen palillos chinos) y así sucesivamente. Es típico ver alrededor de una mesa a comensales degustar este plato en una cacerola que se sitúa en el centro de una mesa.

Destacamos también el jamón de Ganda, obtenido a partir del cerdo flamenco, con un sabor más seco que el jamón ibérico. Berros y gambas grises son también otros platos típicos de la región. Pero sobre todo destacamos el ‘Waterzooi’, plato por excelencia de la cocina gantesa y los dulces (chocolates blancos y negros, trufas, gofres y las famosas narices).

Los restaurantes en Gante son más que meros lugares donde comer o cenar. Son verdaderas obras de arte, cada uno con su estilo propio y todos distintos. Los hay de todo tipo y están salpicados por todo el centro de la ciudad, con su correspondiente terraza.

GANTE ES UNA CIUDAD VERDE

Para movernos por Gante podemos utilizar autobuses y tranvías. El transporte público es la mejor manera para ir al centro ya que está cerrado para coches. Mucha gente usa la bicicleta para desplazarse por la ciudad y hay tiendas que alquilan las bicicletas a turistas. ¿Qué mejor manera para conocer Gante que hacer ejercicio al mismo tiempo?

En Gante se respeta a los ciclistas como a cualquier otro medio de locomoción terrestre, lo que nos da seguridad para poder escoger este método para movernos por la ciudad y sus alrededores.

Gante ofrece una gran variedad de alojamientos: desde un cinco estrellas céntrico, a un acogedor hotel a un «Bed & Breakfast», albergues para los más jóvenes, … hasta un barco – hotel, atracado en el canal, el Boatel.

El aeropuerto más cercano a Gante es aeropuerto internacional de Bruselas que está conectado con la mayoría de las ciudades europeas en vuelos diarios. Hay trenes que parten regularmente desde el propio aeropuerto a la estación Gent Sint-Pieters de Gante (50 minutos aproximadamente).

MÁS INFORMACIÓN 
Tourist Office de Gante
Predikherenlei 2
Tel. +32 0(9) 266 56 60
Fax +32 0(9) 266 56 73
E-mail: toerisme@gent.be
Web: www.gent.be