El boletín mensual destaca que se trata de una costa con extensas playas, calas semiocultas entre acantilados, puertos deportivos así como fondeaderos para la pesca. Además, resalta el clima templado, la escasez de lluvias y la brisa marina, que dan lugar ‘a una vegetación semitropical’ en la que son frecuentes las palmeras, los cipreses, las buganvillas, las adelfas y los hibiscos.
Y continúa: ‘la proximidad de escenarios muy dispares -la montaña, los valles cubiertos de huertas y el mar- es, sin duda, uno de los mayores atractivos de este litoral, que reúne todos los atractivos del paisaje y la cultura mediterráneos’
Los vinos de la tierra y el pescaíto frito son otras de las tentaciones en las que, según este boletín, ‘caerán los viajeros que prefieren la agradable sorpresa de la gastronomía local en la omnipresente cocina internacional’.
Su ubicación permite a los viajeros a disfrutar de otros destinos de la cultura andaluza. ‘Las fiestas, la Semana Santa, los certámenes de cante y las corridas de toros son seguramente lo más recomendable para aquellos viajeros que no se conforman con lo primero que encuentran’, precisa.
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