Estos nuevos datos constatan la buena salud del sector vitivinícola manchego, que es con mucha diferencia la Denominación de Origen con más viñedo inscrito de toda España, un total de 184.509 hectáreas, a lo que hay que sumar el alto número de bodegas embotelladoras, así como el de exportadoras y elaboradoras de vinos de crianza, lo que sin duda ha redundado en un incremento del valor añadido en las bodegas manchegas. En conjunto, esta D.O. cuenta con 281 bodegas y un potencial de producción cada vez mayor.
Por provincias, Ciudad Real sigue estando a la cabeza en todos los registros, ya que en esta provincia hay 90 bodegas elaboradoras, 21 de almacenamiento, 51 de crianza, 51 exportadoras y 82 que comercializan embotellados. Además, en Ciudad Real, en la que hay 58 términos municipales incluidos, se encuentran 89.614 hectáreas acogidas y hay 8.818 viticultores inscritos, siendo el total de la Denominación de Origen “La Mancha” de 20.086.
A Ciudad Real, le sigue en importancia Toledo, con 82 registros de elaboración, 12 bodegas de almacenamiento, 37 de crianza, 34 que exportan y 71 embotelladoras. Esta provincia incluye 38.736 hectáreas circunscritas en los 46 términos municipales que incluye la Zona de Producción “LA MANCHA” y el número de viticultores inscritos es de 4.899.
Cuenca es la provincia con más términos municipales en la D.O., un total de 66 y tiene 4.087 viticultores, propietarios de 36.149 hectáreas con D.O. En ella hay 46 bodegas de elaboración, 7 de almacenamiento, 26 de crianza, 24 exportadoras y 37 embotelladoras.
Por último, encontramos Albacete, que pese a contar sólo con 12 pueblos acogidos a la D.O. LA MANCHA agrupa 20.010 hectáreas y 2.282 viticultores, así como con 20 empresas de elaboración, 3 de almacenamiento, 14 de crianza, 11 exportadoras y 15 plantas de embotellado.
En definitiva, lo que nos indican estos datos es que hay un paulatino aumento en la concentración parcelaria en la Zona de Producción, ya que ha habido una ligera reducción del número de viticultores (49) y hectáreas (2.433) con respecto al año anterior, si bien, el viñedo manchego se sigue caracterizando por la diversificación y gran cantidad de explotaciones, generando trabajo para muchísimas familias y siendo uno de los motores económicos de la región, sobre todo si sumamos el proceso de transformación y venta que desarrollan las bodegas y cooperativas.
Por variedades, pese a que la Airén ha descendido en cantidad (142.125 has. en 2009 frente a 146.972 en 2008), sigue siendo de forma clara la mayoritaria. No obstante, excepto en el caso de la Garnacha y la Moravia, que también han tenido un leve descenso, el resto de varietales sigue creciendo en un porcentaje importante, siendo el crecimiento más significativo de los últimos años el que ha experimentado la Cencibel o Tempranillo (25.453 has. en 2009), cuyo número de hectáreas inscritas se ha triplicado en los últimos 10 años. También es destacable el crecimiento porcentual de otras de las conocidas por variedades mejorantes, como la Macabeo (1.708 has. en 2009 frente a 1.671 has. en 2008), la Chardonnay (352 has. en 2009 frente a 238 has. en 2008), la Sauvignon Blanc (707 has. frente a 446 has.), la Cabernet Sauvignon (2.585 has. frente a 2.146 has.), la Syrah (2.205 has. frente a 1.903 has.) o la Merlot (879 has. frente a 764 has.), así como la incorporación al registro de las varietales integradas más recientemente en las Normas de Producción: Moscatel de grano menudo (102 has. frente a las 62 has. del 2008), Petit Verdot (225 has. frente a 172 has.) y sobre todo la Verdejo, que ha llegado a sumar 961 has. en tan sólo tres años (en 2008 había 533 has.).
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