Según la Xunta de Galicia, se trata simplemente de una cuestión estética que no afecta en nada a su estructura.
La limpieza se hace bajo la supervisión de técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, quien ha señalado que lo primero que se llevará a cabo es una retirada manual de la vegetación.
En una segunda fase, comenzará un tratamiento fitosanitario con herbicida, para lo que se empleará uno de los más inocuos, sin afectar a la piedra ni dejar rastro de su acción.
La Muralla, el monumento más importante de Lugo, es uno de los cuatro Patrimonios de la Humanidad que tiene Galicia, junto con el Camino de Santiago, el casco histórico de la capital compostelana, y la Torre de Hércules, el último en conseguir la distinción.
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