Para celebrar su 25 aniversario, organiza un fin de semana de ópera en la zona del Mar Muerto, destacando la producción de ‘Nabucco’, una ópera de Verdi de temática judía, a los pies de la fortaleza de Masada, uno de los principales símbolos del heroísmo y la supervivencia del pueblo hebreo.
El director de ópera israelí de renombre internacional, Daniel Oren, dirigirá ‘Nabucco’ contando con cantantes de ópera de fama internacional, encabezada por el bajo georgiano Paata Burchuladze.
El musical fin de semana de ópera también ofrece una variedad de actos especiales incluyendo conciertos al amanecer en la cima del Monte Masada, destacando un concierto de gala con la cantante de ópera Jessye Norman. Tendrá lugar del 3 al 5 de junio de 2010.
Ópera al aire libre
Durante el verano tienen lugar festivales de ópera por todo el mundo, sobre todo al aire libre. Con el fin de semana de ópera de Masada, la Ópera de Israel entra en el circuito internacional de festivales de ópera de verano y permite a turistas de todo el mundo viajar a Israel y disfrutar de una producción de ópera al aire libre, situado en uno de los sitios más importantes e históricos para el pueblo judío.
Las condiciones climáticas locales prometen una experiencia sin precedentes en un país en el que no hay casi posibilidades de lluvia en el verano. El escenario estará situado en la base de la montaña, con Masada como telón de fondo.
La experiencia Masada
El fin de semana de ópera de Masada contará con dos representaciones del Nabuco de Verdi -3 y 5 de junio de 2010-, un concierto de gala con Jessye Norman y la Orquesta de la Ópera de Israel -4 de junio- y una variedad de eventos fuera de programa incluyendo visitas y conciertos especiales a la salida del sol en lo alto del Monte Masada. Las entradas para el fin de semana de ópera en Masada se venden junto con un paquete que incluye alojamiento en hoteles en el Mar Muerto y traslados a las actuaciones.
Masada
Masada, palabra hebrea que significa fortaleza, está situada encima de un acantilado de roca aislado en el extremo occidental del desierto de Judea, con vistas al Mar Muerto.
Es un lugar de desgarradora y majestuosa belleza. Al este, la pared de roca con una caída de unos 450 metros sobre el nivel del Mar Muerto (el punto más bajo en la tierra, a unos 400 metros bajo el nivel del mar) y en el oeste está a unos 100 metros por encima del terreno circundante. El ascenso natural hasta la cima del monte es muy complicado.
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