Ahora que se acerca la primavera, los viñedos copados de cepas empiezan a adquirir su característico color. Perlas violáceas y verduscas que maduran para dar lugar a los caldos de una de las principales denominaciones vinícolas de origen, Ribera del Duero. En la comarca, en la imponente Burgos y los pueblos de alrededor como Aranda de Duero, las bodegas salpican el territorio mostrando hasta dónde el vino es una forma de vida. Cavas históricas y vanguardistas esperan bajo tierra guardando en silencio los tintos de carácter, aromáticos y afrutados de gran riqueza.
Para descubrir la cultura vitivinícola burgalesa, tan arraigada en las tradiciones castellanas, Grupo Tudanca y Grupo Rice se unen para proponer un paquete de excepción: un fin de semana que recorrerá, de la mano de dos de los principales grupos hosteleros de la región, alguna de las bodegas de la D.O. Ribera del Duero, la Bodega histórica de Las Ánimas y el Museo Ciavin. Una oportunidad única para los amantes del vino de adentrarse en el alma de los caldos ribereños.
Mucho más que enoturismo
Pero, además, la oferta (desde 188 euros por persona en habitación doble), incluye el alojamiento en régimen de media pensión en el Hotel Tudanca-Aranda****, un hotel temático del vino de 40 habitaciones y suites, emplazado en el corazón de los viñedos, desde donde el viernes parte la ruta y que brindará a los participantes una degustación de lo mejor de la gastronomía típica en el Restaurante Horno Asador Tudanca. Allí, los huéspedes podrán disfrutar de algunos de los platos castellanos más populares, como la Sopa Castellana, el Chorizo cocido y morcilla frita, o el Lechazo asado en horno de leña con ensalada. Regado, como no podía ser de otra forma, con Vino roble Tudanca.
Por la tarde, tras conocer el Monasterio de Santo Domingo de Silos, una abadía benedictina donde se ofrecerán unas vísperas cantadas en gregoriano, la ruta parte hacia Burgos, la capital cuna del Cid, donde los participantes se alojarán en el Hotel Rice, un cuatro estrellas recientemente remodelado de 50 habitaciones y suites decoradas al estilo inglés, ubicado en el centro de la ciudad.
Ya el domingo, los visitantes podrán relajarse disfrutando de un masaje descanso con vinoterapia de excepción antes de dirigirse al Restaurante Puerta Real, un espectacular establecimiento que, desde el casco antiguo de Burgos, con unas imponentes vistas al Arco de Santa María y la Catedral, ofrecerá a los comensales lo mejor de la cocina castellana con un toque vanguardista para poner el broche de oro a un fin de semana único.
Además, quienes lo deseen podrán invertir el sentido de la ruta, diseñada para mostrar los principales atractivos turísticos y culturales de una tierra vitivinícola única, comenzando los viernes en Burgos y finalizando en Aranda de Duero para descubrir toda la magia que se esconde tras los viñedos ribereños.
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