El Cairo, una ciudad fascinante en Egipto

El Cairo es una ciudad vibrante, estimulante, exótica, fascinante y acogedora. Hogar de algunos de los mejores lugares de interés faraónicos, coptos e islámicos de Egipto, en esta ciudad nunca se sabe con qué increíble monumento medio olvidado nos cruzaremos mientras deambulamos embelesados por sus calles. Y es que disfrutar de las vistas del Nilo desde el balcón de nuestra habitación de hotel es un espectáculo que ya merece la pena, por no mencionar los mercados medievales de la capital en Khan El-Jalili o el paseo por el mismo Nilo.

Mapa de situación de El Cairo

En El Cairo hay muchos cines, teatros y centros comerciales, modernos y antiguos. Podemos ir a la ópera, disfrutar de espectáculos de baile y música oriental. Pero, tanto si nuestra escapada es corta como si es una estancias más larga, no podemos dejar de visitar las pirámides de Guiza, los miles de objetos del Museo Egipcio de Antigüedades y mucho, mucho más.

El Cairo: Las Grandes Pirámides de Guiza
Las Grandes Pirámides de Guiza

El Cairo nos espera con los brazos abiertos. El Cairo es una ciudad para todo el mundo, con un clima moderado y poco húmedo durante casi todo el año, exceptuando algunas épocas concretas del verano.

Nuestra visita comienza en el Cairo Antiguo, donde encontramos la ciudad fortificada conocida como la Fortaleza de Babilonia, es la parte más antigua de El Cairo. La fortaleza, construida por los romanos, estaba ubicada en una posición estratégica para dominar Egipto a lo largo del Nilo. La persecución hizo que los egipcios coptos se refugiaran dentro de las fortificaciones. Construyeron varias iglesias y un monasterio dentro de la fortaleza. Recomendamos recorrer la longitud de los muros para ver la fusión entre la arquitectura romana y la copta.

Ninguna excursión por Egipto está completa sin una visita al Museo Egipcio de El Cairo.

Con más de 120.000 objetos, el museo exhibe una increíble muestra del glorioso reino del Antiguo Egipto. Momias, sarcófagos, objetos de cerámica, joyas y por supuesto, los tesoros del Rey Tutankamón, todo se encuentra allí. La máscara funeraria del niño rey, descubierta en su tumba, está hecha de oro macizo y ha sido descrita como el objeto más hermoso jamás hecho.

La máscara funeraria del niño Rey

El Palacio Al-Manial, en la isla de Roda, es una de las atracciones más excéntricas y desconocidas, sin embargo es también un lugar a visitar imperativamente. Dicho palacio fue construido entre 1899 y 1926 por el príncipe Mohammed Ali, el tío del rey Faruk. El proyecto se desarrolló a lo largo de casi 30 años de los que resultó un imponente palacio que combina una serie de diferentes estilos arquitectónicos, tales como el otomano, andaluz, persa, o el rococó europeo.

Hoy en día, el palacio se divide en numerosas secciones, salas y museos que cuentan con valiosos objetos de colección acumulados tanto por el príncipe Mohammed como por el rey Faruk a lo largo de sus vidas. Entre ellos se incluyen manuscritos medievales, ropa, joyas, alfombras, textiles, muebles y trabajos de latón. Por otra parte, hay un museo que dispone de diversos trofeos de caza del rey Faruk, así como del equipo usado para ello. Un atractivo adicional al palacio es su jardín de plantas exóticas, donde el príncipe cultivaba plantas tropicales, exóticas o flores traídas de sus frecuentes viajes.

Ubicado justo a las afueras de El Cairo en la explanada conocida como meseta de Guiza, las Grandes Pirámides de Guiza son un hito del Antiguo Egipto. Conocida como la Pirámide de Jufu, es la pirámide más grande del complejo: una vista verdaderamente sobrecogedora. ¡Es una de las siete maravillas del mundo antiguo y la única que perdura en la actualidad! Al contemplar esta colosal estructura, es imposible no sentirse diminuto…

Las dos pirámides más pequeñas, pero igualmente enormes de Giza son las de Jafra y Menkaura. Unos pocos pasos al este, notará tres pequeños (20 m de altura) montículos de escombros: las pirámides de las reinas, las tumbas de las esposas y hermanas de Jufu.

La Gran Esfinge de Guiza (El Cairo)
La Gran Esfinge de Guiza

Cerca, en la meseta de Guiza, también encontrará la Gran Esfinge y el Museo del Barco Solar. Este lugar es también donde se realiza el Espectáculo de Luz y Sonido de Guiza, y donde todos los viajeros que visitan por primera vez Egipto dan su primer paseo en camello en Guiza.

La Gran Esfinge de Guiza, testigo de la vigilia eterna es el misterio más grande de los misterios del Antiguo Egipto. Es también la estatua monolítica más grande y la escultura monumental más antigua que se conoce en el mundo. ¿Cuándo fue construida, con qué propósito, a qué faraón representa y quién le rompió la nariz? Cualquier respuesta es una mera conjetura. Los egiptólogos no han encontrado ninguna prueba concluyente. No tiene importancia. La Gran Esfinge de Guiza es una maravilla para contemplar.

Una atracción muy interesante es contratar una vuelta en faluca para explorar la ribera de la ciudad; normalmente, la faluca navegará río abajo por el Nilo de una isla a otra. Un paseo en faluca es una de las experiencias más relajantes que puede elegir para escapar de la agitación que se siente, se oye y se ve en la capital egipcia.

Mientras se sienta en los bancos recubiertos de cómodos almohadones, tómese su tiempo para observar cómo el capitán de la faluca maneja su embarcación, un conocimiento que ha sido transmitido desde tiempos ancestrales de padre a hijo, y maravíllese con los altos rascacielos, los puentes y los monumentos de la ciudad que se encuentran frente al Río Nilo.

La experiencia es aún más excitante si se realiza de noche, cuando las luces de la ciudad cobran vida y ofrecen un escenario increíblemente romántico.

Ubicado en el corazón de El Cairo islámico, el complejo de Al-Azhar, mezquita y universidad, no solo alberga la universidad más antigua del mundo, sino que es también el lugar donde se originaron las togas negras de graduación. El atuendo que visten los estudiantes de todo el mundo en el día de su graduación parece haber sido inspirado en las ligeras togas de los estudiantes universitarios islámicos que se «graduaban» en Al-Azhar.

Actualmente, la Universidad se encuentra dividida entre diferentes edificios, pero la mezquita, fundada por Jawhar al-Siqilly, conquistador fatimí de Egipto en 970, es todavía una verdadera maravilla y una atracción para no perderse cuando visite El Cairo. Además, debido a su ubicación, es el punto de partida perfecto para comenzar una excursión por El Cairo islámico.

La Mezquita de Abu Al-Dahab es una mezcla de influencias mamelucas y otomanas que representa el período de lucha por El Cairo entre otomanos y mamelucos. Lamentablemente, se ve eclipsada por su más imponente vecina, la mezquita de Al-Azhar. El santuario fue construido por Mohammad Abu Al-Dahab, un distinguido político, originalmente mameluco, que durante un amotinamiento decidió apoyar a los otomanos.

Su mezquita curiosamente muestra una mezcla de los estilos mameluco y otomano. Preste atención al llamativo Mirhab, una pared decorada con alabastro y madreperla, y a las intrincadas mashrabiya. Recientemente fue renovada para recuperar su original esplendor.

Ninguna visita a El Cairo está completa sin una parada en el bazar Khan el Jalili, donde será transportado en el tiempo a un zoco árabe antiguo. Los mercaderes llamándolo para que se acerque a sus puestos, el aroma a especias, el alboroto del intercambio comercial y la cantidad de bellos objetos que puede comprar harán que se pierda entre los callejones durante horas.

El bazar Khan el Jalili en El Cairo
El bazar Khan el Jalili

Ponga a prueba sus habilidades de regateo cuando compre estatuillas, especias, souvenirs, joyas de plata, camisetas, galabeyas, trajes de la danza del vientre o cualquier cosa por el estilo.

En los pasadizos de Khan el Jalili se encuentra uno de los cafés más antiguos de El Cairo. La visita a este tradicional «ahwa» constituye en sí misma una excursión. Las cafeterías egipcias como el Café Fishawi han sido importantes lugares de reunión desde la época islámica para personas de todas las clases sociales. Disfrute de una buena taza de té fuerte y una shisha con sabor a fruta a primeras horas de la mañana, mientras observa a la gente pasar caminando frente a esta histórica cafetería.

El Café Fishawy, toda una institución en El Cairo
El Café Fishawy, toda una institución

Si bien es un edificio histórico, Beyt Al-Harrawi también está dedicada enteramente a la música. Tal es así, que recibe el apodo de Beyt Al-Oud (casa del laúd). De hecho, el director de la casa es uno de los intérpretes de laúd árabe más conocidos del mundo árabe, Naseer Shamma, famoso por sus innovaciones sobre el instrumento. El sitio ha sido dedicado a la música y los visitantes pueden disfrutar de los conciertos que se realizan en el patio abierto.

Sentado en el patio, podrá admirar las celosías de madera de las ventanas que fueron talladas a mano y diseñadas para conservar la privacidad, especialmente de las mujeres de la casa. Saliendo del patio, hay un fastuoso mandarah o cuarto de estar con techos tallados en madera y una fuente octogonal con incrustaciones de mosaicos. La sección central del mandarah está levemente elevada para permitir que el dueño de casa se siente en una posición de honor por encima de sus huéspedes.

Al igual que Beyt Zeinab Al-Khatoun, la Beyt Al-Harrawi está ubicada justo al sur de la mezquita de Al-Azhar. Fue construida en 1731 y estuvo ocupada hasta 1920. Durante la década de los 90, la casa fue renovada con fondos franceses y egipcios.

Otra visita especial es el Complejo de Al-Ghouri. El sultán Qansuh Al-Ghouri fue un sultán mameluco que reinó desde 1501 a 1516, antes de morir en una batalla contra los otomanos en Alepo, que resultó una contundente derrota para los mamelucos debido a la cual perdieron su hegemonía en Egipto.

El Cairo: El Complejo de Al-Ghouri
El Complejo de Al-Ghouri

Al-Ghouri gastó una fortuna en construir su complejo en El Cairo, el cual data de 1503. A pesar de que fue famoso por su crueldad y despotismo, también se lo conocía por su amor a las flores, la música, la poesía y la arquitectura. Su refinamiento cultural emana de las diferentes características del complejo. La construcción se erige a ambos lados de la calle Al-Mo’ez: la mezquita y madraza se erigen sobre el lado oeste, mientras que encontrará el khanqah, el mausoleo y Sabil-Kuttab sobre el lado este de la famosa calle.

Sin embargo, el mausoleo no es el lugar de descanso final del sultán, cuyo cuerpo nunca se recuperó después de la batalla de Alepo. Las dos partes del complejo no se alinean con la calle, de manera que el claustro tiene una forma libre entre los dos edificios. El minarete de la mezquita tiene cuatro pisos, igual que el minarete original de la mezquita de Aqsunqur (la Mezquita Azul). Estos son los únicos dos minaretes de El Cairo que se conoce tienen cuatro pisos, en lugar de los tres que normalmente tienen.

Desde 1995, el complejo es anfitrión de diversos eventos culturales en el hall de Khanqah, principalmente conciertos musicales de Nubia, espectáculos de danza de Tannoura y recitales religiosos.

Para terminar nuestro recorrido visitamos la Plaza de Tahrir que se ha convertido en un sinónimo de la Revolución Egipcia de 2011. Es una plaza pública dominada por una gran glorieta y rodeada de importantes edificios públicos y privados como el Museo Egipcio de Antigüedades, la sede de la Liga Árabe y la Universidad Norteamericana de El Cairo. Hacia el extremo noreste, hay una plaza con una estatua de Omar Makram, un líder de la resistencia que luchó contra Napoleón en la invasión a Egipto.

Tahrir, que significa liberación, ha sido un punto central de cambio político desde la Revolución Egipcia de 1919. La plaza fue originalmente construida en el siglo XIX y recibió su nombre del Jedive Ismail, quien gobernaba el distrito basado en el diseño «París en el Nilo». Fue oficialmente renombrada Plaza de Tahrir después de la Revolución Egipcia de 1952. En ese año, el ejército derrocó al monarca egipcio y estableció una república. La Revolución Egipcia de 2011 comenzó realmente cuando la gente marchó hacia la Plaza de Tahrir el 25 de enero de 2011.