Al fin y al cabo, estamos hablando del país que inventó Skype. Llamalo antiguo, nuevo, o una mezcla de ambos, Tallinn es el destino ideal para una escapada.
El Barrio de la Ciudad Vieja
Sinuosas calles adoquinadas y farolas de hierro. Chapiteles góticos y mercados medievales. Capuccino y wi-fi. Estás en la Ciudad Vieja de Tallinn. Si estás buscando la perfecta mezcla entre lo antiguo y lo moderno, lo has encontrado. Construido entre los Siglos XIII al XVI, este barrio de coloridas casas, patios medio escondidos y grandiosas iglesias es, y con razón, la mayor atracción turística de la ciudad. Y el hecho de que esté ciudadosamente rodeado por los prácticamente intactos, muros de la ciudad, con sus torres de vigilancia, no hace si no darle un mayor aspecto de ciudad de cuento de hadas.
El pintoresco Ayuntamiento de la Ciudad se ha convertido durante los últimos ocho siglos, en el centro indiscutible de la Ciudad Vieja. Rodeado por elaboradas casas de mercaderes y durante el verano por las terrazas de los encantadores cafés, este barrio es un imán natural para los turistas.
Durante el medievo, el Ayuntamiento servía como punto de encuentro de comerciantes y ciudadanos. En su centro,todavía podemos encontrar una baldosa de piedra con la rosa de los vientos tallada en ella. Desde este punto podremos ver la punta de los cinco chapiteles de la Ciudad Vieja. En el lado Este de la plaza se sitúa el ayuntamiento de estilo gótico y construido entre 1402 y 1404, es el único ayuntamiento en perfecto estado de conservación del Norte de Europa. En lo más alto de su chapitel, de 64 metros de altura, se sitúa la veleta coronada por Old Toomas, el símbolo de Tallinn.
Entre los edificios de interés de la Ciudad Vieja encontramos la Farmacia del Ayuntamiento, que data de 1422 y es la más antigua farmacia de Europa todavía en funcionamiento; la Iglesia de St. Olav construida entre 1549 y 1625, que en su día fue el edificio más alto del mundo y desde cuyo chapitel, se pueden ver las más bellas vistas de Tallinn; el Callejón de Santa Catherina, posiblemente, la calle más fotografiada de la Ciudad Vieja, en ella encontraremos multitud de tiendas de artesanía en las que podremos adquirir desde sombreros hasta cerámicas, pasando por sedas pintadas a mano etc. No muy lejos de aquí, se encuentra el Patio de los Maestros, en él, podremos adquirir entre otras cosas, joyas y chocolates artesanales.
Y después de una mañana llena de visitas, nada mejor que respirar historia sentados cómodamente en uno de los numerosos cafés que forman parte por derecho propio del paisaje de la Ciudad Vieja. Algunos de los más famosos son Chocolaterie, en el Patio de los Maestros; Kehrweider, en la plaza del Ayuntamiento y Bogapott.
Como cualquier ciudad medieval respetable, Tallinn también puede presumir de contar con pasajes subterráneos, en concreto, el sistema de túneles defensivos construidos en el año 1600, durante la época de gobierno sueco. Algunos de los túneles fueron olvidados, mientras que, de otros, siempre se tuvo conocimiento de su ubicación, en particular de los que corren por debajo de las Colinas Harju y Linda, que abrirán al público en Octubre de este año.
Y también como cualquier otra ciudad Medieval, Tallinn tiene su colección de espectros, fantasmas y lugares encantados, si creemos las historias que se cuentan sobre ello, Tallinn está positivamente invadida por cosas que salen por las noches. La Ciudad Vieja, incluso cuenta con su propio fantasma en la calle Vaimu, cuyos residentes, hace siglos pensaban que estaba encantada. Historias más recientes, de en torno a 1900, cuentan que se han visto monjas espectrales en el colegio Gustav Adolph y una figura de monje bebiendo vino, en la Torre de la Doncella. Sin embargo la casa encantada más famosa de la Ciudad Vieja, se encuentra en la calle Rataskaevu 16, en la que las leyendas insisten en contar que el demonio asistió a una boda. En cualquier caso, el lugar ha estado siempre conectado con extraños sonidos nocturnos, ruidos de fiesta y misterioros pasos en la escalera de madera…
Para algunos, Tallinn es una ciudad pequeña que en su mayor parte puede ser explorada a pie, sin necesidad de tomar el autobus o taxis. La gran parte de visitas culturales, tiendas, restaurantes y discotecas se encuentran situados en el centro de la ciudad, por lo que encontraremos multitud de cosas que hacer allí. Aunque hay que tener en cuenta las visitas que podremos disfrutar en otros barrios como son Kadriog con su museo palacio y su parque y Pirita donde podremos visitar el museo Kumu, el Jardín Botánico de Tallin o el Convento de St. Bridget.
Sin embargo, cualquier visitante que quiera desconectar, debe saber que Tallinn es también una ciudad en la que poder relajarse: dejándose mimar en alguno de sus balnearios o spas o, si el tiempo lo permite, dando un tranquilo paseo por sus parques o por su playa. Sea cual sea la Tallinn que estás buscando, la moderna y divertida o la tranquila y romántica, sus puertas estarán siempre abiertas para recibirte.
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