Las proximidades de Jericó, en un itinerario que enlaza Jerusalén y el mar Muerto, después de 40 años de restricciones, va a permitir el acceso a Qasr el Yahud, el lugar del bautismo de Jesús en el Jordán, y en el que Israel ha invertido millones de euros.
Turismo de Israel va a convocar una campaña promocional que también va a descubrir el lugar en donde se sitúa la parábola del buen samaritano y que tratará de reactivar el atractivo del Qumran en el que vivieron los esenios, contemporáneos de Cristo y autores de los manuscritos del mar Muerto.
El estado de Israel ha depositado muchos esfuerzos en esta iniciativa turística, con la que esperan transportar a 600.000 de los tres millones de peregrinos cristianos que, calculan, recibirán el próximo año.
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