Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura y uno de los escritores más influyentes de la literatura hispanoamericana, ha dejado un legado imborrable con sus más de 40 obras literarias. Su reciente fallecimiento ha llevado a muchos a redescubrir y valorar aún más su vasta contribución al mundo literario.

Uno de los aspectos más destacados de la obra de Mario Vargas Llosa es su profundo vínculo con sus raíces peruanas. Perú, su tierra natal, se refleja en muchas de sus novelas, desde Lima hasta Piura, pasando por la Amazonía peruana. A través de su talento literario, Vargas Llosa rindió homenaje a su país, capturando su esencia y belleza en cada obra.
Lima, la eterna protagonista
La capital peruana es el escenario más frecuente en las novelas del escritor. Ya en la apertura de Conversación en la catedral, una de las novelas que lo consagró como un icono de la literatura latinoamericana, Lima es protagonista inmediata de las descripciones que proporciona.
Durante el transcurso de la historia, varios lugares de la ciudad se dejan entrever en la trama, como la Plaza San Martín, el Jirón de la Unión o la Avenida Tacna, lugar donde el protagonista se realiza la célebre pregunta.
El siguiente punto de interés de la novela es el distrito de Miraflores.

Especialmente la calle Diego Ferré, antiguo Barrio Alegre, que es uno de los lugares más emblemáticos de la obra de Vargas Llosa. En Travesuras de la niña mala una parte de la historia también se ambienta en este distrito, mencionado explícitamente en versos como: “Y yo, el niño bueno de Miraflores, la miraba con ojos de perro fiel”.
Al oeste de Lima, no podemos olvidarnos de La ciudad y los perros. El Colegio Militar Leoncio Prado, ubicado en La Perla, Callao, se convirtió en el escenario de su primera novela. Se trata además de la escuela donde Mario Vargas Llosa estudió el tercer y el cuarto año de educación secundaria.
Piura, un emblema natural
La novela La casa verde y los cuentos El desafío y Los jefes son las obras del autor hispanohablante que transcurren en la ciudad de Piura. Situada al norte del país, Piura fue la localidad donde Vargas Llosa vivió y estudió durante algunos años en su adolescencia. Sus plazas, iglesias y conventos tomaron forma y se vieron reflejadas en sus historias.
Además de su importancia literaria, Piura es también un destino natural destacado: es una de las regiones del Perú donde se puede practicar el avistamiento de ballenas, especialmente entre los meses de julio y octubre.
La Amazonía del Perú, escenario de mil aventuras
La Amazonía peruana es uno de los escenarios preferidos por los lectores de Vargas Llosa. En muchos de sus lugares se originan historias que marcaron a diversas generaciones. Iquitos, capital de la región Loreto y la ciudad más grande del mundo sin acceso por carretera, es el lugar donde transcurre Pantaleón y las visitadoras.
Arequipa, su ciudad natal
Arequipa era para Mario Vargas Llosa uno de los lugares más especiales, puesto que es la ciudad donde nació. En conmemoración de su legado, en la ciudad de Arequipa se encuentra la Casa Museo Mario Vargas Llosa, en la que se puede explorar en profundidad la vida y obra del Premio Nobel de Literatura a través de materiales audiovisuales y objetos personales del autor.

Con todo ello, se cierra un mapa literario que recorre diferentes regiones de Perú. Desde la costa limeña hasta la profundidad de la Amazonía peruana, pasando por los andes, Mario Vargas Llosa convirtió a su país en un protagonista más de su narrativa: Perú retratado con belleza y complejidad se mantiene vivo en sus novelas.