Las Pirámides de Egipto, maravilla universal

Los nombres de Ramsés y Cleopatra, Tutankamón y Nefertiti, se reflejan en el arte y la literatura de culturas muy distintas. La religión era la columna vertebral en la vida del Antiguo Egipto y la mitología representaba su linaje. La muerte y la vida después de ésta, eran fundamentales en la sociedad del  Antiguo Egipto. Hace cinco mil años, el Rey Narmer, primer faraón de Egipto, fundó el primer estado del mundo, registrando el suceso en la primera inscripción que se conoce. Los faraones no sólo eran reyes o reinas, eran también dioses y, por tanto, venerados como gobernantes divinos. También estaban al mando de vastos ejércitos administrativos, modelos de gestión moderna y eficiente.

Su sofisticado sistema burocrático hizo posible la construcción de los principales monumentos de Egipto, tales como las pirámides, las tumbas del Valle de los Reyes, los grandes templos de Karnak, las ruinas de Tebas, sin olvidar la célebre Esfinge de Giza. Los vestigios del Antiguo Egipto  aún perviven  y dan testimonio del refinamiento y la belleza de muchos periodos de esplendor.

Las Pirámides de Giza

La célebre esfinge solitaria con cuerpo de león protege las tres grandes pirámides de Giza. Hace más de cuatro mil años, los cuerpos momificados de los reyes  Keops, Kefrén y Micerinos fueron conducidos por el Nilo para ser enterrados dentro de estos imponentes monumentos y preparados para el viaje a la vida después de la muerte.

De las tres pirámides, la más grande, antigua y refinada es la  Pirámide de Keops, conocida simplemente como «la Gran Pirámide». Con una altura de 145 metros, fue la estructura más alta del mundo hasta finales del siglo XIX. No obstante, la pirámide de Kefrén (hijo y sucesor de Keops) causa un mayor primer impacto. Ubicada en un terreno más elevado y con el techo de piedra caliza aún intacto, es la más impresionante, a pesar de tener cuatro metros menos de altura. La pirámide de Micerinos, la más pequeña de todas, compensa su menor tamaño con sus refinados templos del valle y funerarios.

Al igual que los brazos rotos de la Venus de Milo, la nariz perdida de la  Esfinge de Giza  se ha convertido en su principal rasgo distintivo. Protegiendo la entrada de las Grandes Pirámides de Giza, la Esfinge, con cuerpo de león y cabeza de hombre, es la escultura de piedra más antigua de Egipto, así como la más característica. En sus orígenes, la esfinge fue labrada en un gigantesco pedazo de roca caliza, se encontraba cubierta de argamasa y pintada, pero el viento, el agua y la arena del Valle de Giza han ido desgastándola.

Asimismo, en algún momento, la esfinge llevó la barba real del faraón, parte de ella se encuentra en la actualidad en el Museo Egipcio de El Cairo y, el resto, en el Museo Británico de Londres.  Aunque su denominación se deba a los griegos según su personaje mitológico amante de los enigmas, la esfinge fue construida, en realidad, por el faraón Kefrén a su imagen y semejanza.

Pero la necrópolis de Giza es también el lugar de reposo final tanto de los altos funcionarios como de la familia de los faraones. Enterrados en las mastabas y pirámides menores repartidas por la meseta, se encuentran los cuerpos de las reinas y los cortesanos reales, así como las tumbas de los artesanos e ingenieros que trabajaron en la construcción de estos gigantescos edificios.

Las Pirámides de Dahshur

Originariamente, existían once pirámides en Dahshur, aunque sólo dos Pirámides pertenecientes al Antiguo Reino (la Pirámide Encorvada y la Pirámide Roja) permanecen intactas. El Faraón Sneferu, padre de Keops y fundador de la cuarta dinastía, construyó la primera verdadera pirámide de Egipto en este lugar, la  Pirámide Roja. Es un lugar tranquilo donde podrá disfrutar del esplendor de los monumentos en un ambiente sosegado.

Las Pirámides de Saqqara

El tiempo casi ha borrado del paisaje egipcio de la que fuera la poderosa ciudad de Menfis, y sin embargo, la ciudad de los muertos se excavó, exhumando de las arenas del desierto la vasta necrópolis de Saqqara. Menfis se encuentra a unos 23 Km al sur del centro de El Cairo, en medio de la llanura aluvial de la orilla oeste del Nilo. Según la tradición, Menfis fue fundada en el año 3000 A. de C. por Menes, un legendario personaje a quien se le atribuye la creación de un Egipto políticamente unificado. Menfis fue la capital efectiva y administrativa del país durante el Reino Antiguo.

Sus once pirámides, innumerables mastabas y un solitario monasterio copto se extienden de norte a sur por más de siete kilómetros, abarcando 3.500 años de civilización egipcia. En medio de esta ciudad se encuentra la  Pirámide del Rey Zoser, construida a manera de gradas y considerada la primera gran estructura de piedra del mundo. Al norte de la pirámide, en un serdab de piedra, se hallan los vestigios del propio faraón.

Saqqara comprende también el Serapeum, representado por una escultura caliza de tamaño natural, cuya versión original se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo, así como una impresionante colección de toros Apis momificados, conservados en gigantescos ataúdes de granito. De sus once pirámides, la cámara funeraria en mejor estado de conservación es la del Rey Teti, cuyos muros contienen inscripciones jeroglíficas representando su viaje después de la muerte. Los exquisitos murales de la tumba de Mereruka, compuesta de múltiples cámaras a modo de laberinto, muestran escenas de la vida cotidiana.

Otras visitas imprescindibles

Las Catacumbas de Kom ash-Shuqqafa
Labrado en la roca de las montañas en el siglo II, Kom ash-Shuqqafa es el  cementerio más grande de Egipto, con tres pisos subterráneos que albergan unos 300 cuerpos. El nivel inferior se encuentra hoy sumergido, pero una escalera en espiral desciende a los dos primeros niveles, reuniendo una sala de banquetes (triclinium) donde se celebraban las fiestas funerarias, así como la tumba principal con una mezcla ecléctica de simbolismos egipcio, griego y romano.

El Anfiteatro Romano de Alejandría
Se puede decir, en un sentido literal, que el Anfiteatro Romano fue hallado sepultado bajo una pila de escombros ˜Kom-el-Dikkah’. Descubierto debajo de un fuerte de la era napoleónica, es el único ejemplo conocido de un teatro romano típicamente circular en todo Egipto.

El Pilar de Pompeyo
Con un aire  majestuoso aunque solitario, el pilar de Pompeyo es una columna de granito rojo de una altura de 30 metros medida desde su base con una inscripción griega hasta el capitel romano de su parte superior. Curiosamente, no tiene ninguna relación con su apelación relativa a Pompeyo, ya que fue construido en honor del emperador Diocleciano en el año 292 D.C.

El Valle de los Reyes (Tebas)
Con su discreción y simpleza, el Valle de los Reyes ha sabido esconder muy bien sus secretos. Las grandes pirámides de los primeros faraones representaban una gran tentación para los profanadores de tumbas, y por esta razón 26 faraones, entre las dinastías XVII y XX, optaron por construir sus tumbas en el valle. De esta manera, las tumbas de Tutankamón, Ramsés el Grande y Tutmosis, fueron esculpidas en esta extensa y única necrópolis ubicada en las profundidades de las montañas.

Monumentos del periodo grecorromano
Desde la espectacular entrada de Alejandro Magno en el año 332 A.de C. hasta la trágica muerte de Cleopatra al suicidarse en el año 30 A. de C., los griegos ocuparon el escenario egipcio durante sus 350 años de reinado bajo la dinastía tolemaica.

Lejos de ser como otros colonizadores usuales, los gobernantes tolomaicos adoptaron la cultura y las maneras egipcias, continuando con los grandes trabajos de sus predecesores. Su principal legado fue Alejandría, la joya reluciente del mundo antiguo. Su antigua biblioteca fue un foco de sabiduría, y su Caesareum, desaparecido desde hace tiempo, un emblema de sofisticación.

Cuando Cleopatra finalmente decidió quitarse la vida, Octavio redujo Egipto al poder romano, siendo relegada como región proveedora de cereales para el Imperio. Los romanos construyeron también sobre las edificaciones de los griegos, respetando las tradiciones del país hasta 349 D. C., año en el que el Cristianismo inició la era copta, dando fin al Antiguo Egipto.

Egipto goza de un agradable clima templado todo el año con la influencia del Mediterráneo en la costa norte y en parte del delta. Las temperaturas van aumentando conforme viajamos de norte a sur. El verano suele ser cálido pero no demasiado húmedo. El clima de invierno es bastante agradable, con sol durante el día aunque pueda refrescar por las noches. Las temperaturas son a menudo más bajas en el desierto. Llueve pocos días al año, principalmente en enero y febrero.

Egipto es un destino para todo el año, un lugar donde siempre hay algo que hacer. Entre abril y noviembre hay numerosos cruceros en el Nilo y es una época perfecta para disfrutar del sol y de las temperaturas templadas. Si desea viajar en temporada alta, reserve el viaje con antelación. La mejor época para visitar el desierto y los oasis es entre septiembre y mayo, cuando las temperaturas son más bajas. Si prefiere bucear, puede disfrutar del Mar Rojo y del Sinaí durante todo el año.

El mes sagrado del Ramadán es un periodo especial en Egipto. Los horarios de trabajo cambian y, durante la noche, las calles, decoradas con luces, están rebosantes de vida.

El idioma oficial es el árabe. Sin embargo, muchos egipcios hablan también otros idiomas extranjeros como inglés, francés, alemán y español.En Egipto, la delincuencia es prácticamente inexistente. Egipto es un país seguro y hay una policía especial para los turistas, que habla inglés, y que siempre está cerca si se le necesita.

Visa y Seguro

Para visitar Egipto, su pasaporte debe tener una validez de al menos seis meses. Infórmese de las condiciones y normas que hay que tener en cuenta en función de su país de procedencia. Puede obtener el visado tanto en algún consulado egipcio en el extranjero como en cualquiera de los principales puertos de entrada al país. A su llegada, diríjase al banco de la sección de “llegadas” para comprar los sellos para el visado.

Los visitantes que entren en Egipto por tierra desde la frontera para visitar el Golfo de la costa de Aqaba y Santa Catalina pueden ser eximidos de la obtención del visado y obtener un permiso de residencia gratuito de 14 días para visitar la zona.

Requisitos sanitarios y servicios de atención sanitaria

No hay ninguna vacuna obligatoria, pero los viajeros procedentes de zonas infectadas deben tener un certificado de vacunaciones en regla.

Egipto cuenta con médicos de calidad y con hospitales bien equipados, sobre todo en las ciudades principales, donde la atención sanitaria está asegurada. La mayoría de las farmacias están abiertas las 24 horas del día. Si tiene alguna receta específica, le recomendamos que la lleve consigo.

Compruebe antes de viajar si su seguro médico pagará directamente los servicios médicos o le reembolsará más tarde. Asegúrese de que el seguro le cubre en caso de que sea necesaria una evacuación médica aérea de emergencia a su casa o a un hospital de una gran principal.

Cómo llegar
Varios aeropuertos internacionales de todo Egipto reciben a miles de turistas cada día. Entre ellos se encuentran los de El Cairo, Alejandría, Luxor, Asuán, Hurghada, Sharm el-Sheij, Abú Simbel y Marsa Alam. Puede viajar con Egypt Air, la compañía nacional, cuyos vuelos salen de las principales ciudades de Europa, América del Norte, Oriente Medio, África y Asia. También puede volar con las principales compañías nacionales extranjeras y con varias compañías de bajo coste. Al llegar al aeropuerto, busque el mostrador de información turística, donde le proporcionarán información. Página web de Egypt Air: www.egyptair.com

Más información
Oficina de Turismo de Egipto
Gran Via, 78
Planta 8°
28013 MADRID – España
Tel: 915 592 121

Nuestro agradecimiento a la Oficina de Turismo de Egipto