Barceló Tánger: artesanía e inspiración local en un hotel de referencia en Marruecos

A la otra orilla de la costa gaditana se encuentra el Oriente más próximo a Occidente. Tánger, la guardiana del Mediterráneo, es una ciudad que habla otro idioma, la lengua de la luz, la de los colores de la tierra y de los sabores exóticos. Historia, cultura y gastronomía confluyen por las azules calles de la ciudad que han visto caminar a personajes tan ilustres como Matisse, Truman Capote o Eugène Delacroix. Un destino pionero de un turismo que aúna modernidad y tradición.

Para descubrir esta joya, tan cerca y a la vez tan lejos de nuestra cultura, basta con recorrerla despacio, apreciando sus detalles. Una buena base para conocerla desde sus entrañas es el céntrico Barceló Tánger, un hotel que rezuma esencia tangerina en cada uno de sus rincones.

Barceló Tánger, modernidad y tradición en cada rincón

Situado en pleno paseo marítimo de Tánger, este hotel-destino de nueva construcción con categoría 5 estrellas destaca, además de por su privilegiada localización, por su impactante arquitectura e interiorismo. Una emblemática construcción de 1971 que vuelve a la vida reconvertida en Barceló Tánger, un espectacular hotel de diseño reconectado con la ciudad, lleno de luz natural, espacio y pureza.

Barceló Tánger, modernidad y tradición en cada rincón
Barceló Tánger, modernidad y tradición en cada rincón

Aroma local

Las calles de Tánger se caracterizan por sus intensos azules, un color que simboliza el mediterráneo, la unión de culturas y religiones diversas. El azul funciona también como hilo conductor en el diseño del hotel, presente en sus diferentes espacios en todo tipo de detalles, desde revestimientos y tapicerías hasta mosaicos, objetos decorativos o, incluso, en elementos de iluminación.

El diseño de interiores, con una cuidada decoración y un selecto mobiliario donde se funden modernidad y tradición, es un claro homenaje a la rica artesanía local, patente en el uso de materiales nobles o en tapicerías de terciopelo, lanas y cueros, así como en la introducción de piedras y maderas propias de los interiores marroquíes.

Cabe destacar el uso del azulejo cerámico artesanal de Marruecos, el zellige, fabricado a mano por artesanos locales y con una inmensa variabilidad de colores, formas, dimensiones y texturas. Utilizados para los revestimientos del rooftop B-Heaven, en algunas zonas del spa o en las piezas de mobiliario de las zonas comunes, estos azulejos realizados a mano en cerámica son auténticas obras de arte que ponen de manifiesto la riqueza y tradición artesana en la ciudad. Cabe destacar los complejos dibujos que estos forman en algunos espacios comunes, y que dotan al hotel de una fuerte personalidad.

No faltan los espacios donde disfrutar de un típico té verde marroquí, una bebida que muestra cortesía y hospitalidad y cuya degustación es considerada todo un ritual para los marroquíes.

Descanso a orillas del Estrecho

El hotel Barceló Tánger*****, completamente renovado en 2022, combina elegancia y tradición en un emblemático edificio del corazón de Tánger, ubicado en el centro histórico y sobre su siempre animado paseo marítimo.

Con unas impresionantes vistas al Mediterráneo, desde el balcón de algunas de sus exclusivas 200 habitaciones y suites de diseño de vanguardia se puede disfrutar de la bahía de Tánger y la Tanja Marina Bay, el puerto deportivo de la ciudad.

La oferta gastronómica cuenta con el restaurante Azurita, de cocina fusión marroquí y española; y el restaurante Bellavista, que incluye la fórmula B-LikEat, un concepto de desayuno saludable y de temporada. Además, el hotel dispone de 4 bares, entre los que destaca el B-Heaven Rooftop Bar, con espectaculares vistas al mar.

Para completar la estancia, la piscina exterior y las diferentes actividades que ofrece el hotel –visitas guiadas por la ciudad, alquiler de barcos, práctica de deportes acuáticos– ofrecen la posibilidad de disfrutar al aire libre y de las agradables temperaturas de la región. Además, la amplia variedad de tratamientos de salud, belleza y masajes, y un gimnasio disponible las 24 horas del día, hacen que el hotel sea una de las mejores opciones tanto para practicar un turismo más activo o relajarse durante unos días.