Alba de Tormes, la villa ducal del siglo de oro

El primer documento histórico de la Villa es el Fuero dado a Alba de Tormes por el rey Alfonso VII. De este compendio de derechos se conserva el documento de ratificación de Alfonso X (Archivo Municipal, 6 diciembre 1279 en Sevilla). Alba de Tormes fue disputada por muchos señores feudales hasta que, Juan II en 1429 dona la Villa al obispo D. Gutierre Álvarez de Toledo, cuyos descendientes reciben a partir de entonces el título de Duques de Alba.

Alba de Tormes
Alba de Tormes

La época de esplendor de Alba de Tormes culminará con el III Duque de Alba, D. Fernando Álvarez de Toledo, quien lleva el nombre de Alba por todos los rincones del mundo, convirtiéndola en uno de los focos culturales más importantes del siglo de oro y, sirviendo de residencia a los más destacados pintores, escultores, músicos y literatos de la época. Todo esto se refleja en el castillo que posee la Villa, que tomaría aires palaciegos, interviniendo en su decoración los mejores pintores y escultores de la época.

Castillo de Alba de Tormes
Castillo de Alba de Tormes

Otro personaje unido tanto a la Casa de Alba como a Alba de Tormes es la figura de la Madre Teresa de Jesús, la cual pasa alguna temporada en la villa de Alba de Tormes. Fundando su 8º convento: el Monasterio de La Anunciación. Convento que se convertirá más tarde en su morada Perpetua, hecho que transforma a la villa en un importante centro espiritual y de peregrinación que arrastra a miles de personas de todo el mundo a venerar los restos incorruptos de la Santa.

Sepulcro de Santa Teresa
Sepulcro de Santa Teresa

Esta ilustre trayectoria de Alba de Tormes se agrava con los efectos catastróficos de la invasión napoleónica, dejando a Alba en penosa decadencia, soñando con pasados gloriosos. Pero a pesar de todo, Alba guarda entre sus muros ese maravilloso esplendor.

Monumentos de Alba de Tormes

Castillo de los Duques de Alba. Iniciado hacia 1430, se concluye el edificio en el s. XVI, siendo desde el momento de su construcción residencia de los Duques de Alba. La sobriedad de los severos muros de la Torre del Homenaje, contrasta con la grandeza de su interior, donde la Sala de la Armería muestra excepcionales frescos renacentistas realizados por el italiano Cristóbal Passini. La sala baja alberga una interesante exposición de restos arqueológicos del propio castillo.

Convento de la Anunciación. Fundado en 1571 por Teresa de Jesús. En su iglesia, con exquisito relieve de la Anunciación en su fachada, descansa el cuerpo incorrupto de la Santa castellana. El museo alberga, entre otras obras, las reliquias de la Santa.

Iglesia de San Juan. De estilo Románico-mudéjar. declarada Monumento Nacional, fue construida a finales S.XII. y principios del XIII. Alberga en su interior piezas extraordinarias encuadradas dentro de los mas variados estilos, entre las que se encuentra el Apostolado románico-bizantino de piedra arenisca policromada.

Basílica. Templo de estilo neogótico de finales S.XIX. Construcción inacabada concebida para albergar los restos de la Santa y acoger a los miles de peregrinos que acudían a visitarlos. Destacar las 8 capillas laterales.

Basílica de Santa Teresa
Basílica de Santa Teresa

El arte en Aba de Tormes

Alba de Tormes es considerada uno de los focos de origen de la arquitectura Románico – Mudéjar, de la que se conservan la Iglesia de Santiago y la Iglesia de San Juan. En la escultura Románica destaca un magnífico Apostolado, tallado en piedra, que se conserva en la iglesia de San Juan, ejemplar único en España fechado hacia 1200 además de la escultura de Virgen en el trono con niño perteneciente al mismo grupo.

De estilo gótico se conservan dos bellos edificios, ambos de arquitectura religiosa: Por un lado, aún permanecen en pie mostrando su grandeza los muros exteriores de la iglesia del monasterio de San Leonardo (Padres Reparadores) notable ejemplo del gótico- isabelino. Gótica es también la portada y zona de los pies de la iglesia parroquial de San Pedro, templo restaurado posteriormente en varias ocasiones.

Dentro de la arquitectura civil, corresponde a este periodo la construcción de la torre que más tarde pasara a ser Torre del Homenaje del castillo de la Casa de Alba, con sus sólidos muros de cantería y remate de matacanes.

En escultura, destacan las fachadas de los templos anteriores así como tallas representando a Cristo Crucificado que se encuentran en la iglesia de San Juan y en el convento de Santa Isabel. La escultura funeraria esta representada por enterramientos de la desaparecida iglesia de San Miguel que actualmente se encuentran en las iglesias de San Juan, San Pedro y PP. Reparadores, sepulcros que nos muestran la actividad creativa que se desarrollo en la villa durante el gótico.

El arte renacentista se corresponde con el periodo de mayor esplendor y pujanza económica de la villa, a la sombra principalmente del III Duque de Alba. De esta época corresponde el convento de La Anunciación y el convento de Santa Isabel, con bello claustro de la misma época. El edificio más notable fue el Castillo- Palacio de los Duques de Alba, adosado a la torre gótica mencionada anteriormente. Y en 1570 se construye la actual Casa Consistorial.

En escultura Renacentista destaca la fachada manierista del convento de La Anunciación, fachada del convento de Las Dueñas, así como una magnifica capilla plateresca conocida como Capilla de los Gaytán que forma parte de la iglesia del convento de Santa Isabel. En escultura funeraria destacan los bellos sepulcros labrados en arenisca que albergan los conventos de La Anunciación y de Las Dueñas. En pintura, resaltar el Cristo atado a la columna, obra que se le atribuía a Luis de Morales “ El Divino” o a Vicente Masip, que se encuentra en la iglesia de San Juan y las importantes pinturas murales de Cristóbal Passini que decoran la Sala de la Armería del Castillo Ducal con escenas bélicas alusivas a la batalla de Mülhberg, uno de los escasos ejemplares de frescos de esta época que se conservan en el país.

En 1695 se levanta el convento de San Juan de la Cruz de estilo barroco y siguiendo los cánones de la arquitectura carmelitana de la época.

Iglesia de San Juan De la Cruz
Iglesia de San Juan De la Cruz

En escultura barroca destaca el retablo mayor de la iglesia de San Juan, así como una hermosa imagen de la Dolorosa atribuida a la escuela castellana de Gregorio Fernández de la misma iglesia. También destaca una magnifica imagen de La Soledad, obra de Pedro Mena, que se conserva en clausura en el convento de La Anunciación y solamente se puede contemplar en la iglesia de éste, el viernes y sábado Santo de cada año.

En los dos últimos siglos se registra un menor esplendor artístico, dada la situación económica de la Villa. Sin embargo a mediados del siglo XIX se edifica el teatro, plaza de toros como interesantes casas solariegas.

A caballo entre los siglos XIX y XX se edifica el Palacio del Obispo de estilo neo-mudéjar, hoy convertido en un hostal. En 1857 se empieza a construir la Basílica de Santa Teresa de estilo neogótico, obra inacabada.

Gastronomía en Alba de Tormes

En Alba de Tormes existe una excelente oferta de bares, mesones y restaurantes donde degustar la típica gastronomía albenses basada en los productos propios de la comarca con los que se elaboran platos sabrosos, populares y naturales. El plato típico de la gastronomía albense es la popular “chanfaina”, este plato es típico de la feria de Alba, elaborado con arroz y menudos de cordero.

Asimismo, se pueden señalar otros platos típicos como las sopas de ajo con torreznos y tacos de jamón o las judías blancas con chorizo y oreja. También populares y ricos son los peces de Alba, bien frititos en abundante aceite. Con los peces compiten las perdices guisadas estofadas o en escabeche.

En cuanto a carnes destacan los asados de cordero, tostón o cochinillo lechal, así como la ternera de la tierra que se prepara asada. Otro producto típico es el tradicional hornazo, elaborado con harina de trigo, lomo y embutidos de la zona.

En postres se pueden destacar las natillas, flanes y arroz con leche, elaboradas de manera artesanal. La repostería albense cuenta con las típicas almendras garrapiñadas, yemas de Santa Teresa, merengues y en Navidad el riquísimo turrón de piñón.

Nuestro agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de Alba de Tormes