Friburgo, la ciudad verde donde el sol brilla radiante

Dicen que la razón por la que los habitantes de Friburgo son tan felices es porque el sol brilla en esta preciosa ciudad más que en ningún otro sitio de Alemania. En la ciudad más meridional de Alemania se vive muy bien y sus gentes son amables y simpáticas. Quizá el sol sea el regalo que la vida les ha dado… ¿Quién sabe?

Friburgo de Brasova (Freiburg im Breisgau) es la cuarta ciudad más grande de Baden-Wurtemberg (Alemania) por número de habitantes, tras Stuttgart, Mannheim y Karlsruhe. Se la considera la puerta de entrada a la Selva Negra. El patrón de Friburgo es San Jorge, y su cruz aparece sobre el escudo y la bandera de la ciudad. Curiosamente, las banderas de Friburgo y de Inglaterra son idénticas (en cuanto lleguemos a la ciudad este recuerdo nos vendrá a la cabeza).

Mapa de situación de Friburgo
Mapa de situación de Friburgo

Friburgo es una ciudad con enorme historia

Friburgo fue fundada en 1120 por el duque Conrado de Zähringen y dotada de privilegios municipales según el modelo foral de Colonia. Cuenta con uno de los cascos antiguos más bellos de Alemania, atravesado por canales que discurren en paralelo a las aceras. Los riachuelos de Friburgo son un distintivo inconfundible del histórico casco antiguo. El agua murmura alegre por los pequeños canales que discurren directamente junto a las aceras a través de las callejuelas.

En un origen probablemente estaban pensados para el abastecimiento de aguas industriales y de extinción, o como alcantarillado. En la actualidad, las corrientes de agua crean un ambiente agradable y son una singularidad muy popular, que los habitantes de la ciudad adoran tanto como sus visitantes. Se dice que, quien meta el pie en un riachuelo, volverá otra vez a Friburgo. Nosotros lo hicimos…

Nos va a sorprender la riqueza de su cultura e historia, sus numerosas cafeterías y tabernas, la gastronomía de Baden y, en general, un entorno fantástico. En comparación con el resto de Alemania, en Friburgo se respira un ambiente más distendido y jovial (más «sureño» como dicen sus habitantes). Para darnos cuenta basta con dar un paseo por el casco histórico donde sobresale la torre gótica de la Catedral, con sus 116 metros de altura. Es una de las obras de arquitectura religiosa alemana más impresionantes. La plaza de la Catedral es la más grande del centro, y allí se celebran los mercados semanales todos los días, salvo los domingos.

Friburgo
Friburgo

Llamará nuestra atención el edificio histórico de unos grandes almacenes de 1532, con su fachada en color rojo oscuro y las torrecillas de las esquinas pintadas de colores, así como la Haus Zum Schönen Eck de 1761, que hoy alberga el Museo de Historia de la Ciudad, y la Alte Wache, en la actualidad la Casa del vino de Baden, una buena forma de conservar un magnífico edificio antiguo.

La Plaza de los Agustinos es la segunda plaza central del casco histórico. Rodeada por antiguos conventos agustinos y por los restos de la antigua muralla, es uno de los puntos de encuentro favoritos en Friburgo, lo que quizá se deba a la gran escalera al final de la plaza; el bullicio reinante por todas partes recuerda a la escalinata de la Plaza de España en Roma. A continuación, está la Plaza del Ayuntamiento, con el ayuntamiento antiguo y el nuevo, la iglesia gótica Martinskirche y la fuente con el monumento al monje y alquimista Berthold Schwarz, de quien se dice que inventó la pólvora y la pólvora negra.

Oberlinden y Unterlinden son dos tranquilas placitas del centro que poseen un hermoso tilo en el centro de cada una de ellas. No debemos dejar de visitar la Adelhauser Platz, sin duda la plaza más bella de la ciudad, pequeña, acogedora y lejos de las grandes afluencias de peatones. Estas magníficas plazas ofrecen un entorno de ensueño para docenas de fiestas y festivales, grandes y pequeños, que se celebran todos los años en el casco histórico de Friburgo. Estos se celebran desde enero, con la Bolsa Internacional de la Cultura y el Festival sin fronteras, sin parar hasta diciembre, cuando el Mercado Navideño y el Festival del Circo cierran la temporada.

Nos va a sorprender la riqueza de su cultura e historia, sus numerosas cafeterías y tabernas, la gastronomía de Baden y, en general, un entorno fantástico
Nos va a sorprender la riqueza de su cultura e historia, sus numerosas cafeterías y tabernas, la gastronomía de Baden y, en general, un entorno fantástico

Durante todo el año se viven momentos culminantes como el Carnaval de Friburgo, un evento lleno de fantasía y muy peculiar, las semanas de cine, los cines al aire libre y el Festival de Cine en Verano, verbenas y ferias, el festival de verano Kultursommer, la Fiesta de los Patios Interiores, el festival musical Sea-of-Love, el Festival Internacional de Música en Carpas, las representaciones teatrales en el patio del Ayuntamiento, la fiesta Seenachtsfest («noche del lago»), la Fiesta del Vino, etc.

Los parques y las zonas verdes de Friburgo, como el monte Schlossberg, el parque de atracciones y zoológico Mundenhof, el monte Schauinsland, el monte Hausberg, así como muchos lagos dentro y en los alrededores de la ciudad nos muestran que Friburgo es además una ciudad muy verde. Y es que aquí manda la naturaleza: incluso en la política energética y ecológica, Friburgo apuesta por la sostenibilidad y las energías renovables. Pero sobre todo porque se actúa en consecuencia y se obtienen muchos logros: la ciudad, considerada «Green City», se ha convertido en modelo a seguir en todo el mundo.

Visitamos el Museo de los Agustinos, ubicado en un antiguo monasterio, casi igual de antiguo que Friburgo: el Convento de Eremitas Agustinos de Friburgo, que se menciona por primera vez en 1278. El Artesonado del Coro del siglo XIV es, junto con el de la catedral, el más antiguo de Friburgo. A comienzos del siglo XVIII, la iglesia fue ampliada y reconstruida en estilo barroco, pero ya en el año 1810 el convento se secularizó. En 1923 abre finalmente el Museo de los Agustinos con las colecciones municipales, esculturas y pinturas de la Edad Media, del Barroco, pinturas del siglo XIX, y además, cuentan con una Colección Gráfica y las colecciones sobre Artes Aplicadas y Cultura de la Vida Cotidiana.

Friburgo de Brisgovia (Freiburg im Breisgau) es la cuarta ciudad más grande de Baden-Wurtemberg (Alemania)
Friburgo de Brisgovia (Freiburg im Breisgau) es la cuarta ciudad más grande de Baden-Wurtemberg (Alemania)

En el Museo del Arte Nuevo encontramos obras maestras del Vanguardismo hasta la actualidad que representan las grandes corrientes de arte de los últimos 100 años en el Museo del Arte Nuevo de Friburgo. Nombres como Feininger, Dix, Heckel, Hofer, Macke, Scherer, Kanoldt, Dischinger y Scholz simbolizan los más diversos aspectos entre el expresionismo y la nueva objetividad. La abstracción posguerra se puede contemplar en las obras de Baumeister, Schumacher, Götz, Ackermann, Geiger y otros. Recorremos el Museo de la Historia de la Ciudad (Wentzingerhaus) donde encontramos sensacionales maquetas que muestran Friburgo con sus muros y puertas medievales en torno al 1600 y la fortaleza barroca en forma de estrella de aproximadamente el año 1700. En el salón puede apreciarse una maqueta de las obras de Münster.

El Museo Arqueológico «Colombischlössle» alberga estatuas de mujeres del paleolítico, testimonios de la producción del metal de la Edad de Bronce y tesoros de tumbas de príncipes celtas, como el cuenco de vidrio más antiguo al norte de los Alpes. En los espacios recién diseñados se presentan gráficamente los avances de los romanos en cuanto a artesanía, vida cotidiana y aspectos militares.

Nuestro agradecimiento a la German National Tourist Board (GNTB)