El norte de Noruega, donde la luz es protagonista

El sol de medianoche brilla sobre sorprendentes archipiélagos, profundos fiordos, cumbres nevadas, fértiles aldeas agrícolas y poderosas mesetas. En el norte de Noruega la luz es una parte importante de esta región. La mágica luz, ya sea en verano o en invierno, ha inspirado imágenes y palabras a los artistas que la han admirado a lo largo de los años.

El Norte de Noruega se compone de las provincias de Finnmark, Troms y Nordland. En esa región se encuentra el círculo polar Ártico y el punto de tierra firme más septentrional de Europa, el Cabo Norte. Los norteños son abiertos y hospitalarios y consiguen que sus visitantes se sientan bienvenidos cuando visitan esta hermosa porción de Noruega. El norte de Noruega es un distrito con muchas raíces y distintas culturas, con particular incidencia de la noruega, la sueca, la finlandesa y la sami o lapona.

El norte de Noruega
tiene mucho que ofrecer. Por ejemplo, podemos visitar la misteriosa Torghatten – la extraña isla / montaña atravesada por un agujero, la encantadora y bien conservada isla comercial Kjerringøy, estrechos e impresionantes fiordos y amplias vistas sobre un reino de islas inigualable. Debemos tomarnos un tiempo en las salvajes y hermosas islas Lofoten y Vesterålen, donde podremos vivir en cabañas de pescadores y hasta pescar desde la ventana de nuestra cocina, algo inolvidable. Por supuesto, debemos conocer el ambiente en las calles de Tromsø, «el París del Norte». El norte y nordeste de Noruega es el reino de los lapones, los renos y la interminables tundras. Aquí se entremezclan naturaleza y cultura bajo el elevado cielo de Finnmark. Los ríos y los lagos se muestran rebosantes de peces y la tierra con fructíferos pastos para los renos. Un clima para los más duros, sobre todo a la hora de pescar en alta mar, experiencia única que podremos disfrutar en días de verano. Sentiremos las «fuerzas del viento del noroeste» en primera persona.

Para muchas personas, Cabo Norte es una meta en sí mismo. Aquí, donde acaba la tierra firme de Europa, encontramos un centro para turistas que vale la pena visitar. Viajando por esta región conoceremos la cultura sami y existen muchas posibilidades de que vea renos en sus pastos de verano.Lo más singular del norte de Noruega es el hermoso y salvaje paisaje. Las montañas, el mar, la meseta y los fiordos quitan el aliento incluso al viajero más experimentado. Encontramos pequeños y bulliciosos pueblos pesqueros, comunidades laponas en la altiplanicie de Finnmark y las ciudades norteñas, con su cautivadora cultura.

Un viaje por el Norte de Noruega es como una aventura. Podemos visitar, entre otros lugares interesantes, la costa de Helgeland con su famoso Torghatten (Sombrero de Torg); la región de Lofoten con sus majestuosas montañas; la ciudad artística de Harstad, con su preciosa iglesia de Trondenes; o, como ya dijimos, la ciudad de Tromsø, también llamada «el París del norte» y el cabo Norte. Es fácil llegar hasta el Norte de Noruega, ya sea por aire, en coche o autobús, o, tal vez, una combinación de ellos Un viaje con el Hurtigruten (servicio costero de navegación rápida), más conocido como «el Viaje por mar más hermoso» es también una buena alternativa para el viaje a esa parte del país.

El mar, las montañas y las mesetas son los elementos básicos de la naturaleza del norte de Noruega. La práctica de la pesca en Lofoten en invierno es ya mundialmente conocida. Buceadores de todo el mundo llegan también para explorar ese mar cristalino salpicado de miles de islas y montañas. Es también la Meca para los escaladores y los amantes de los glaciares y del esquí, pero también para observar aves y ballenas. La altiplanicie de Finnmark, con sus 60.000 lagos, es ideal para la pesca y el senderismo. La naturaleza salvaje ofrece nuevas experiencias y desafíos para cualquiera que se atreva a aceptarlos.Salir a pescar con los nativos o participar en un safari fotográfico de ballenas, salir con un barco de excursión por los ríos o pescar en uno de los miles de lagos son experiencias muy interesantes para los más atrevidos. Si buscamos unas vacaciones relajadas, podemos alojarnos en una de las muchas cabañas de pescadores de Lofoten, donde quizá recibamos la pacífica visita de un prudente alce salvaje.

La comunidad sami o lapona y su cultura son algo único del norte de Noruega. Podemos conocer la cultura sami de cerca, en los núcleos lapones de la meseta de Finnmark, adquirir sus productos artesanales y acariciar alguno de los renos de sus innumerables rebaños. En el norte de Noruega, el sol de medianoche hace posible la actividad durante las veinticuatro horas del día en verano.Pero el extremo norte de Europa es mucho más que un hermoso paisaje. Bodø, la ciudad del águila pescadora, es el centro de las comunicaciones en Nordland, y cada año se organiza aquí «la semana festiva musical de Nordland». Harstad organiza en pleno verano el Festival Artístico del Norte de Noruega, con música las veinticuatro horas. Tromsø ofrece una amplia gama de restaurantes, bares, salas de fiestas nocturnas y cafeterías. En Hammerfest, la ciudad más septentrional del mundo, podremos hacernos socios del exclusivo Club del Oso Polar. La mayor parte de las ciudades, en esa parte del país, tienen sus propios festivales y festejos durante todo el año.

Noruega pertenece a la península escandinava. Sus 386 958 Km2 se extienden a lo largo de una cadena montañosa que cubre dos tercios del país. Al este, su más larga frontera la une a Suecia. Más al norte, limita con Finlandia y, a lo largo de algunos kilómetros, con Rusia. En los otros puntos cardinales, el país está rodeado por agua: El Mar de Barents al norte, el Mar de Noruega y el océano Atlántico al oeste. Es allí donde se formaron estas maravillas geológicas que son los fiordos.

Más al norte, ante la costa abrupta se despliega un ramillete de islas de gran belleza: las Vesterålen y las Lofoten. Y al sur, el Mar del Norte viene a besar pintorescas aldeas bordeadas por playas. A lo largo de los casi 2 500 Km que van desde Kristiansand, al sur, hasta el Cabo Norte la fauna, la flora y los paisajes van cambiando constantemente. Mucho más allá del Cabo Norte, el archipiélago noruego de Svalbard se extiende hasta los 81° de latitud, a sólo 900 Km del Polo Norte. Su isla principal, Spitsbergen, constituye el punto más septentrional del mundo visitado por turistas con regularidad. No lejos, podrá llegar hasta los bancos de hielo.

Noruega es el único país de Europa del Norte donde aún permanecen intactas varias iglesias medievales de madera. Efectivamente, durante la Edad Media, cuando toda Europa se cubría de iglesias de piedra, Noruega, por su parte, utilizaba la madera de sus bosques para edificar las suyas y para construir sus famosos Drakkares. Para sostener el armazón, se erguían gruesas vigas clavadas primero en la tierra y luego en soleras; de ahí el nombre de iglesias de maderos erguidos (en noruego «Stavkirke».)En su mayoría, éstas poseen una magnifica decoración interior y espléndidos ornamentos: portales laboriosamente tallados, cabezas de dragón en el remate de los techos. De las casi 750 iglesias que deben haber existido, hoy sólo quedan unas treinta, de belleza sin par y únicas en el mundo, que no se pueden dejar de visitar. La mayor se encuentra en Heddal, la más famosa en Borgund. Mención especial merece la de Urnes, una de las más antiguas, que data de inicios del siglo XI y que fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Cómo llegar

En avión: SAS ofrece vuelos diarios a Oslo y a las principales capitales noruegas desde Madrid y fines de semana desde Alicante, Málaga y Palma, vía Copenhague. También ofrece conexiones desde las principales ciudades de España.Braathens ofrece vuelos directos a Oslo desde Barcelona, Alicante y Málaga y desde Oslo conexiones a las principales ciudades noruegas.Sterling tiene vuelos semanales desde Barcelona a Oslo vía Copenhague y desde Málaga y Alicante a Oslo, Bergen y Stavanger.Además otras compañías europeas como Air France, British Airways, Finnair o KLM vuelan a Noruega haciendo escalas en sus respectivas capitales.

Dónde alojarse
Radisson Blu Hotel, Tromsø
Sjøgatan, 7 – P.O. Box 928 – N-9259 – Tromso
Tel: +47 7760 0000
Web: www.radissonblu.com/hotel-tromso

El Radisson Blu Tromso cuenta con todas las comodidades necesarias para hacer nuestra estancia agradable. Situado en un entorno ideal, la relación calidad-precio es excelente. Cuenta con 269 habitaciones en un estilo típicamente ártico.

Gastronomía
Las delicias de los mares que bañan las costas noruegas han influido profundamente en las tradiciones culinarias. La merluza, la pescadilla y el salmón son siempre exquisitos. Déjese también sorprender por los sabores menos conocidos del «lutefisk», sobre todo en época de Navidades, y del «rakfisk», plato de trucha fermentada que es una especialidad del Valdres y de los valles del interior. La caballa se puede saborear, durante todo el verano, en la costa sur. Entre los platos más populares podrá disfrutar de los guisos de corderos y las albóndigas.

Tampoco faltará la caza: el alce en el interior del país, el ciervo en oeste y, sobre todo, el reno en el norte. En otoño, durante la temporada de la caza, podrá deleitarse con las perdices de las nieves, un verdadero manjar. Y ¿qué decir del queso de cabra marrón, sobre una rebanada de pan con mantequilla o un barquillo, acompañando un café bien caliente? Los mejores postres noruegos se preparan con los frutos y las bayas que la naturaleza ofrece generosamente en otoño; las «molte», (zarzamoras árticas), los arándanos, (pequeñas bayas) y las fresas noruegas.

Nuestro agradecimiento a la Oficina de Turismo de Noruega en España