Bratislava, la encantadora capital de Eslovaquia, es una joya escondida en el corazón de Europa Central. A menudo eclipsada por sus vecinas Viena, Praga o Budapest, esta ciudad bañada por el Danubio ofrece una mezcla única de historia, arquitectura medieval y modernidad vibrante. Bratislava es una ciudad compacta y acogedora que invita al visitante a recorrerla a pie, descubriendo callejones empedrados, plazas pintorescas, castillos milenarios y una oferta gastronómica que sorprende por su diversidad y sabor. En este reportaje te invitamos a descubrir su historia, sus principales atracciones turísticas y la cocina que hace de esta ciudad un destino irresistible para el viajero curioso.
De Posonia a la Capital Eslovaca
Bratislava ha tenido muchos nombres a lo largo de la historia: Posonia, Pressburg, Prešporok. Cada uno de ellos refleja las diferentes culturas y civilizaciones que han dejado su huella en esta ciudad. Su historia se remonta a la Edad de Piedra, pero fue durante la Edad Media cuando Bratislava comenzó a tomar importancia como punto estratégico en el Imperio Austrohúngaro.
En 1536, tras la ocupación otomana de Hungría, Bratislava fue proclamada capital del Reino de Hungría y sede de la coronación de los reyes húngaros. Durante siglos, 11 reyes y 8 reinas fueron coronados en la Catedral de San Martín, hecho que le dio un enorme prestigio a la ciudad. Este periodo de esplendor se refleja en sus palacios, iglesias y fortalezas.
Con el surgimiento del nacionalismo eslovaco en el siglo XIX, Bratislava se convirtió en un centro cultural y político importante. Tras la Primera Guerra Mundial y la creación de Checoslovaquia en 1918, la ciudad pasó a formar parte del nuevo estado. Finalmente, en 1993, tras la disolución pacífica de Checoslovaquia, Bratislava fue proclamada capital de la independiente República Eslovaca.
Hoy en día, Bratislava es una ciudad moderna, europea y vibrante, que ha sabido conservar su pasado y mirar hacia el futuro.
Atracciones turísticas de Bratislava
A pesar de su tamaño compacto, Bratislava ofrece una sorprendente variedad de atracciones que combinan historia, arte, naturaleza y arquitectura. A continuación, te presentamos los puntos imprescindibles para cualquier visitante.
Castillo de Bratislava
Dominando el horizonte desde una colina sobre el Danubio, el Castillo de Bratislava es el símbolo de la ciudad. Su origen se remonta al siglo X, aunque su forma actual es del siglo XVIII, tras una restauración en estilo barroco. Desde aquí se disfrutan de unas vistas espectaculares del río y de los Alpes en días despejados. El castillo alberga el Museo Nacional Eslovaco y exposiciones permanentes de historia y arte.

Casco Antiguo (Stare Mesto)
El centro histórico de Bratislava es un laberinto de calles adoquinadas, plazas encantadoras y edificios coloridos. Aquí se encuentran joyas como la Puerta de Miguel, la única puerta medieval que queda en pie, o el Antiguo Ayuntamiento, que ahora alberga el Museo de la Ciudad.
Cada rincón tiene su encanto: estatuas como la del hombre saliendo de la alcantarilla (Cumil), terrazas animadas y boutiques de artesanía local. Es el lugar ideal para pasear sin rumbo y dejarse sorprender.

Catedral de San Martín
Este templo gótico es uno de los más importantes de Eslovaquia y fue sede de coronación durante casi 300 años. Su torre, coronada por una replica dorada de la corona húngara, es visible desde distintos puntos de la ciudad.
Castillo de Devin
A solo 10 km del centro, en la confluencia del Danubio y el Morava, se alzan las ruinas del Castillo de Devin, uno de los más antiguos del país. Ofrece una experiencia histórica y paisajística inigualable, con senderos, miradores y vestigios de la época romana, medieval y napoleónica.
Palacio Grassalkovich
Residencia presidencial desde 1996, este palacio del siglo XVIII en estilo rococó está rodeado de un hermoso jardín abierto al público. Es también escenario de recepciones oficiales y eventos diplomáticos.
Iglesia Azul (Iglesia de Santa Isabel)
Uno de los edificios más curiosos y fotografiados de la ciudad, esta iglesia de estilo art nouveau es completamente azul, desde sus muros hasta sus detalles decorativos. Se encuentra en el barrio de la ciudad nueva y es una visita imperdible.
UFO Tower y el Puente SNP
La torre panorámica del Puente SNP (Puente del Levantamiento Nacional Eslovaco) tiene forma de platillo volador. Desde su terraza, a 95 metros de altura, se tienen unas vistas 360º de la ciudad y sus alrededores. También cuenta con un restaurante de cocina internacional con una vista inigualable.

Museo de Arte Danubiana
Ubicado en una península del Danubio, este moderno museo de arte contemporáneo es una joya arquitectónica. Exhibe obras de artistas internacionales y eslovacos, y su ubicación entre agua y naturaleza lo hace particularmente especial.
Gastronomía de Bratislava: Sabores Tradicionales y Fusión Europea
La cocina eslovaca es un crisol de influencias húngaras, austriacas, checas y alemanas. Bratislava, como capital, ofrece una muestra diversa de estos sabores tradicionales junto con propuestas modernas de alta cocina. A continuación, te presentamos algunos platos y experiencias gastronómicas que no puedes perderte.
Bryndzové halušky
El plato nacional eslovaco. Se trata de una especie de “gnocchi” pequeños hechos con patata, servidos con queso de oveja (bryndza) y coronados con trozos de panceta crujiente. Es un plato contundente y lleno de sabor.
Kapustnica
Sopa tradicional hecha con col fermentada, embutidos, setas y pimentón. Se suele consumir en invierno y especialmente en Navidad.
Lokše
Tortitas finas de patata que se sirven dulces (con mermelada, semillas de amapola o nueces) o saladas (rellenas de pato, col o foie).
Zemiakové placky
Tortas fritas de patata, parecidas a los “latkes”, muy populares en los puestos callejeros.
Repostería
Los dulces eslovacos son variados y deliciosos: desde el “trdelník” (rollo de masa dulce cocido al fuego) hasta los pasteles de nueces y amapola. En Bratislava son famosos los «Bratislavský rohlík», croissants rellenos de nuez o amapola protegidos por la UE.
Vida Nocturna y Cultura Urbana
Bratislava ha vivido un auge cultural en las últimas dos décadas. La ciudad ofrece una escena nocturna animada, con bares en sótanos medievales, cervecerías artesanales y clubes junto al río. En verano, los jardines y terrazas se llenan de vida y conciertos.
El arte urbano también tiene su espacio, con murales y grafitis en zonas industriales reconvertidas como el barrio de Petržalka. Además, Bratislava acoge festivales de cine, música y teatro a lo largo del año.