Calatayud, patrimonio cultural y belleza natural

Calatayud, situada en la provincia de Zaragoza en la comunidad autónoma de Aragón, España, es una ciudad que invita a sus visitantes a explorar una rica historia que se remonta a la época romana, a disfrutar de su arquitectura medieval y a sumergirse en una vibrante cultura local. Este reportaje turístico te llevará a través de los principales atractivos de Calatayud, revelando por qué esta ciudad es un destino imperdible.

Bílbilis, la Ciudad Romana

La historia de Calatayud comienza en la antigua ciudad celtíbera de Bílbilis, situada en las proximidades del actual núcleo urbano. Conquistada por los romanos, Bílbilis se convirtió en un municipio importante y es conocida por ser la patria del poeta latino Marcial. Las ruinas de Bílbilis ofrecen una ventana fascinante al pasado, con restos de edificios públicos, templos y un teatro romano que testimonian la grandeza de esta ciudad antigua. Una visita a este yacimiento arqueológico es imprescindible para comprender los orígenes de Calatayud y su evolución a lo largo de los siglos.

En el siglo VIII, los árabes fundaron Calatayud (Qal’at Ayyub), construyendo una fortaleza que dio origen a la ciudad. Durante el dominio musulmán, Calatayud se convirtió en un centro administrativo y cultural de gran importancia. La influencia islámica aún se percibe en el trazado de sus calles y en la arquitectura de la ciudad. La fortaleza, conocida como Castillo de Ayub, es un impresionante ejemplo de la ingeniería militar de la época y ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.

En 1119, Alfonso I de Aragón conquistó Calatayud, integrándola en el Reino de Aragón. La ciudad floreció durante la Edad Media, convirtiéndose en un centro comercial y estratégico. Las murallas y varios castillos se construyeron para defender la ciudad, y hoy en día, los visitantes pueden explorar estos monumentos históricos. La iglesia de San Pedro de los Francos, con su impresionante arquitectura gótica, y la Colegiata de Santa María la Mayor, con su magnífico retablo mayor, son ejemplos notables del patrimonio medieval de Calatayud.

Arquitectura y Monumentos

Uno de los principales hitos arquitectónicos de Calatayud es la Colegiata de Santa María la Mayor, una iglesia gótica-mudéjar construida en el siglo XIV. Su torre, decorada con cerámica vidriada y ladrillo, es un símbolo de la ciudad y un ejemplo destacado del arte mudéjar aragonés. El interior de la colegiata alberga un impresionante retablo mayor de estilo renacentista, así como numerosas capillas decoradas con obras de arte religioso.

La Colegiata de Santa María la Mayor
La Colegiata de Santa María la Mayor

El Castillo de Ayub es una fortaleza construida en el siglo IX por los musulmanes y ampliada posteriormente por los cristianos. Ubicado en una colina que domina la ciudad, el castillo ofrece una vista panorámica espectacular de Calatayud y sus alrededores. Pasear por sus murallas y torres es una experiencia que transporta a los visitantes a la época de las batallas y las conquistas medievales.

La Puerta de Terrer es una de las entradas más emblemáticas de las antiguas murallas de Calatayud. Construida en el siglo XIV, esta puerta fortificada es un testimonio del pasado defensivo de la ciudad. Actualmente, es uno de los monumentos más fotografiados y una parada obligatoria para los visitantes interesados en la historia medieval.

Cultura y Tradiciones

La Semana Santa de Calatayud es una de las celebraciones religiosas más importantes de la ciudad. Declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón, la Semana Santa bilbilitana se distingue por sus procesiones solemnes y emotivas, que atraen a numerosos visitantes cada año. Los pasos procesionales, algunos de ellos con siglos de antigüedad, son llevados en andas por los cofrades a lo largo de las calles empedradas, creando una atmósfera de profunda devoción y tradición.

Otra celebración destacada es la Feria de San Miguel, que se celebra a finales de septiembre. Esta feria combina tradiciones agrícolas y ganaderas con actividades culturales y festivas. Los visitantes pueden disfrutar de mercados, exposiciones, conciertos y eventos deportivos, así como degustar la gastronomía local en las numerosas casetas y bares que se instalan durante la feria.

Naturaleza y Actividades al Aire Libre

A poca distancia de Calatayud se encuentra el Parque Natural del Monasterio de Piedra, un paraíso natural con cascadas, cuevas y lagos que ofrece un contraste espectacular con el paisaje árido de la región. Este parque es ideal para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, con rutas de senderismo que permiten explorar su belleza natural. Además, el monasterio cisterciense del siglo XIII es un monumento histórico de gran interés que complementa la visita al parque.

Calatayud y sus alrededores ofrecen numerosas rutas de senderismo y ciclismo de montaña (BTT) que permiten descubrir paisajes variados y vistas impresionantes. Las rutas están bien señalizadas y son adecuadas para todos los niveles de habilidad, desde caminatas suaves hasta desafíos más exigentes para los aventureros experimentados.

Gastronomía

La gastronomía de Calatayud es un reflejo de su rica historia y su entorno natural. Los productos locales, como el vino de la Denominación de Origen Calatayud, el ternasco de Aragón (cordero) y los embutidos, son fundamentales en la cocina local. Los platos tradicionales, como las migas, el bacalao al ajoarriero y la borraja con patatas, deleitan a los visitantes con sus sabores auténticos y caseros.

El vino es una parte importante de la cultura de Calatayud. La región cuenta con numerosas bodegas que producen vinos de alta calidad, especialmente conocidos por sus tintos elaborados con la variedad de uva garnacha. Muchas bodegas ofrecen visitas guiadas y degustaciones, lo que permite a los visitantes conocer el proceso de elaboración del vino y disfrutar de los sabores únicos de la región.

Calatayud es una ciudad que combina historia, cultura y naturaleza de una manera única. Desde las antiguas ruinas de Bílbilis hasta la majestuosidad del Castillo de Ayub, pasando por la belleza natural del Monasterio de Piedra y los sabores de la gastronomía local, Calatayud ofrece una experiencia turística completa y enriquecedora. Ya sea que te interese la historia, la arquitectura, las tradiciones o simplemente disfrutar de un entorno natural impresionante, Calatayud tiene algo que ofrecer a cada visitante. Así que, prepara tus maletas y ven a descubrir esta joya escondida en el corazón de Aragón.