El Eunuco de Terencio, llega a Madrid el próximo 21 de enero

Esta  comedia protagonizada por Pepón Nieto, Anabel Alonso, Alejo Sauras, Jorge Calvo, Antonio Pagudo, Marta Fernández- Muro, María Ordóñez, Jordi Vidal y Eduardo Mayo, versión de Jordi Sánchez y Pep Antón Gómez, podrá verse en el Teatro La Latina durante 9 únicas semanas.

«El Eunuco», coproducción del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Mixtolobo, Labaska64 y Ciclán, patrocinado por Mercedes-Benz, llega al Teatro La Latina de Madrid el próximo 21 de enero,  tras el récord histórico en público en la 60ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, con más de 15.000 espectadores en sólo cinco funciones.

"El Eunuco" de Terencio
«El Eunuco» de Terencio

«El Eunuco», ha sido galardonado con el  Premio del público en el Festival de San Javier, Premio Ceres del público como mejor espectáculo de la 60ª edición del Festival de Mérida  y Premio Ceres a la juventud para María Ordóñez. Esta vez en una versión divertida, trepidante y felizmente libre de Jordi Sánchez y Pep Antón Gómez,  con música de Asier Etxeandía. Nueve personajes enloquecidos por el amor, el dinero, la pasión, el orgullo, los celos y los equívocos ( ¡ Tantos equívocos!). Nueve personajes, sí. Y otras tantas historias que se entrecruzan en un montaje que transita sin rubor por el teatro clásico grecolatino y el musical, la comedia de situación y el vaudeville. Nueve personajes, otras tantas historias y un ritmo endiablado en lo que pretende ser y será toda una fiesta de principio a fin.
Sinopsis
Imagínate Atenas. Un joven fogoso con las hormonas alborotadas. Se enamora de una esclava. La esclava, lo es de una cortesana. La cortesana tiene un amante. El amante es el hermano mayor del joven fogoso, que quiere hacerle un regalo a la cortesana. Por eso, le compra un eunuco. Pero aún no se lo ha dado. El joven se entera. De lo del regalo, de lo del eunuco. Y, como acceder a la casa de la cortesana para poder enamorar a la esclava, tarea fácil no es, decide suplantarlo, reemplazarlo. Al eunuco.

Y a todo esto añádele un criado que no quiere, y una criada que no se entera, y un soldadete enamorado de un generalete, y un generalete que no lo sabe, que duda, que si carne que si pescado, y un cilindro, bueno, no, un cilindro no. Un hombre, pobre, que así se llama Cilindro, y pasillos muchos pasillos…