Madrid tiene muchos lugares donde celebrar… pero ninguno como Juana la Loca, que ha vuelto con más fuerza que nunca y un único objetivo: que cada celebración sea inolvidable. Ahora en calle Recoletos 10, en pleno corazón del barrio de Salamanca, este icónico restaurante madrileño ha resucitado con un nuevo templo de diseño, sabor y diversión. Y sí, tiene un reservado para tus celebraciones privadas que es pura fantasía.

Imagina un salón elegante, con retratos de mujeres icónicas, murales pintados a mano, luces que se adaptan al ambiente y detalles que huelen a historia y a madera pulida con notas cítricas (sí, eso existe). ¿Tienes algo que celebrar? Un cumpleaños, una cena de empresa, un “porque sí” o incluso esa quedada con amigos que nunca se concreta. Aquí cabe todo… y hasta 25 personas.
Pero no es solo cuestión de lugar. Aquí la comida baila, canta y emociona. Su menú degustación, disponible para grupos (mínimo 6 comensales), es un recorrido sensorial que combina lo vasco, lo japonés, lo peruano y lo castizo con una maestría que solo Juana la Loca sabe manejar.
¿El menú? Pura poesía (y sabor):
- Tiradito de corvina con trufa y cítricos para despertar las papilas.
- Buñuelo de espinacas (porque el verde también puede ser crujiente y sabroso).
- “Ravioli” de boletus que sabe a bosque encantado.
- Hatzu Tuna: un sándwich de atún rojo con panko y mayonesa de kimchi que provoca suspiros.
- Y, claro, la mítica tortilla de Juana la Loca. ¿La mejor de Madrid? No lo decimos nosotros… lo dice todo el que la prueba.
- Rabo de toro deshilachado con salsa para cerrar fuerte.
- Y un sorbete de piña con espuma de coco que refresca el alma.
Todo esto con dos bebidas por persona (vino, cerveza o refresco), porque en Juana no se brinda en seco.

¿El precio de esta experiencia gourmet y privada?
Solo 45 euros por persona, pero lo que te llevas no tiene precio: risas, sabor, diseño, arte y ese “algo” que solo pasa cuando estás en el lugar perfecto, con la gente perfecta, comiendo como nunca.
En definitiva, Juana la Loca es el escenario ideal para celebraciones con alma, donde cada plato es una historia y cada rincón, una postal. En su nuevo hogar en Recoletos, la reina de la tortilla ha preparado su trono para ti y tus invitados.
Porque en Juana la Loca, la tortilla es solo el principio… y la fiesta, no tiene final.