Un total de cinco vinos han conseguido una Gran Medalla de Oro, el máximo reconocimiento, en la sexta edición del concurso itinerante Tempranillos al Mundo, celebrado del 5 al 8 de noviembre en la ciudad de Logroño. Este certamen internacional ha sido organizado por la Federación Española de Asociaciones de Enólogos, con el patrocinio del gobierno riojano -a través del programa La Rioja Capital-, del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y del C.R.D.O.Ca. Rioja, y cuenta con el reconocimiento oficial de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), la Unión Internacional de Enólogos y el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.Así, el jurado ha premiado a 104 vinos de entre los 448 presentados a concurso, procedentes de diferentes denominaciones de origen españolas (435), Portugal (8), Grecia (2), Australia (1), Italia (1) y Uruguay (1).
Tempranillos al Mundo es un concurso internacional e itinerante que, por primera vez, se ha celebrado en España (La Rioja), tras haber pasado por ciudades como Copenhague, Colonia, Shanghái, París y Estocolmo. La organización del certamen ha considerado oportuno que esta sexta edición, sin que sirva de precedente, tuviera lugar en la cuna de esta emblemática variedad.
Hay que destacar el altísimo nivel del jurado que este año ha evaluado las muestras. Quince grandes catadores, procedentes de diez países (Estados Unidos, Francia, Italia, Eslovenia, Argentina, Alemania, Portugal, Países Bajos, Chile y Rusia) junto a un grupo muy representativo de los mejores enólogos españoles, se han encargado de elegir los más sobresalientes vinos del mundo elaborados a base de uva Tempranillo. Entre los miembros del jurado cabe mencionar la presencia de Federico Castellucci, director general de la OIV, y de Serge Dubois, presidente de la UIOE, así como de representantes de todas las asociaciones regionales de enólogos que forman parte de la FEAE.
Una de las características distintivas de la edición de este año ha sido el alto nivel de debate suscitado en las mesas de cata, en donde se han puesto en común diversos puntos de vista derivados de las distintas procedencias de los miembros del jurados y de sus variados enfoques y paladares. Todo ello se ha reflejado en unas valoraciones más sopesadas, si cabe, que en anteriores ocasiones.
Una gran edición, en definitiva, en la que se puede dar por bien cumplido el objetivo principal de este concurso: Potenciar la producción y elaboración de vinos de gran calidad basados en la variedad Tempranillo.