Un joven abogado de Londres (viudo) Arthur Kipps (Daniel Radcliffe) se ve obligado por su jefe que le da un ultimátum de tres días a dejar a su hijo de tres años, para viajar al remoto pueblo de Crythin Gifford, donde los habitantes guardan un oscuro secreto y encargarse de los asuntos de una clienta de su bufete recientemente fallecida.Sin embargo, cuando llega a la vieja y escalofriante mansión propiedad de la fallecida, ve la casa que pertenecía a su cliente no está totalmente deshabitada… descubre siniestros secretos del pasado, y se percata de que los habitantes del pueblo prácticamente son los rehenes del fantasma de una mujer despechada, por lo que su inquietud no hace más que aumentar cuando vislumbra a una misteriosa mujer vestida enteramente de negro que acecha la mansión.
Nadie, ni siquiera los niños, estarán a salvo y él inicia una búsqueda desesperada del problema ya que había quedado con su hijo y su cuidadora en la estación del tren, para pasar el fin de semana juntos.
Director: James Watkins (Elen Lake y próximamente, Methuselah)
Para amantes del suspense con pinceladas de terror, con una excelente fotografía y ambientación y con un final ¿esperado o inesperado? que marca toda la trama.