
Dirigido por el chef francés, ganador de dos estrellas Michelín, Fabrice Vulin, la última cena del año se convertirá en todo un festival de sabores y aromas típicos marroquíes con el toque francés en un ambiente refinado y clásico, donde se propone al comensal una pasarela de exquisitos platos: ensaladas de tomate a la canela, cordero a la menta, ‘pastilla’ con manzana caramelizada, tajine, couscous de verduras… acompañados de una selección de vinos y champán.
Una exótica velada que continuará con un espectáculo de música y danza tradicionales para recibir 2010 al ritmo de sonidos locales y andalusíes. Y para quienes quieran apurar las últimas compras, el zoco en la medina de Marrakech, la Ciudad Roja, ofrece un sinfín de artículos tradicionales en su laberinto de tiendas y calles que traslada al visitante a los cuentos de las ‘Mil y Una Noches’.