Una isla y dos capitales para disfrutar a lo grande: Dublín y Belfast

Dublín, capital de la República de Irlanda, y Belfast, capital de Irlanda del Norte, están mucho más cerca de lo que tú imaginabas. Y tenemos el plan perfecto para visitarlas de una sola vez aprovechando la buena conexión aérea entre España e Irlanda y las rápidas conexiones de tren y autobús que hay entre Belfast y Dublín. Una escapada que vale por dos.

Casino Marino, Dublín
Casino Marino, Dublín

Si decidimos empezar por Dublín, tenemos que saber que el vuelo dura poco, algo más de dos horas, pero con el cambio de hora ganaremos una nada más aterrizar. Dublín, la capital irlandesa, nos recibirá con su carácter acogedor y su música, esa que podremos disfrutar en calles tan populares como Grafton Street, paraíso de las compras y de las actuaciones callejeras; y, cómo no, en los numerosos pubs que hay en la ciudad. ¿El más conocido? Temple Bar, situado en el barrio del mismo nombre e inconfundible gracias a su fachada roja. Pero hay muchos, muchísimos más. Y en casi todos ellos podremos cenar o comer o tomar una pinta con música en directo.

Disfrutar de la música y la danza en directo como un local es una de las grandes experiencias que ofrece Dublín. En la ciudad hay muchos lugares recomendables: The Workmans Club, Whelan’s, The Button Factory, Grand Social, Soundhouse… En Doyle’s hay sesiones acústicas los martes por la noche y en The Church, un sitio espectacular que además es donde se casó Artur Guinness, hay danza irlandesa gratis todos los días.

Pasear por Dublín nos permitirá conocer también una ciudad que ama la literatura (es Ciudad de la Literatura de la UNESCO) y en la que han vivido grandes nombres de las letras universales, como James Joyce, Bram Stoker y Oscar Wilde. Precisamente, Irlanda celebra este 2025 el Año Oscar Wilde por el 125 aniversario de la muerte del escritor. Qué mejor ocasión que buscar su estatua en Merrion Square; acercarnos al Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda, donde estudió; o empaparnos de literatura irlandesa en el MoLI (Museum of Literature Ireland).

Después de visitar otros lugares icónicos, como la Catedral de San Patricio, patrón de la isla, el Ha’ppeny Bridge o la Guinness Storehouse, podremos deleitarnos con otras sorpresas más allá de la senda turística habitual. Por ejemplo, descubrir alguna de sus joyas museísticas y, además, con acceso gratuito. Es el caso de la Galería Nacional de Irlanda o el Museo de Arqueología. El primer miércoles de cada mes, otros lugares pertenecientes a la red de patrimonio irlandés también ofrecen entrada gratuita. Es el caso del Casino Marino, la Casa de Aduanas (Custom House), la casa y los jardines de Farmleigh y el Castillo de Rathfarnham.

La Catedral de San Patricio
La Catedral de San Patricio

A pocos minutos de la capital también podremos disfrutar de la naturaleza y de un ritmo más pausado, con planes realmente apetecibles. Uno de ellos es la Gran Muralla Sur, un enorme dique por el que se puede dar un bonito paseo desde las Torres de Pigeon House hasta el faro de Poolbeg. El otro plan es recorrer la Bahía de Dublín. Podemos hacerlo en tren. Es la manera más fácil de llegar a los pueblecitos de Howth, Dún Laoghaire, Malahide… Allí encontraremos playas, acantilados, mariscos…

Castillo de Malahide
Castillo de Malahide

A Belfast en tren: el trayecto entre Dublín y la capital norirlandesa sólo dura dos horas

Y todo eso antes de poner rumbo a Belfast en tren para disfrutar de otra ciudad llena de energía: Belfast, la capital de Irlanda del Norte. Con nuestra Autorización Electrónica de Viaje (ETA) en la mano (desde abril de 2025 es un trámite necesario para viajar al Reino Unido aunque se haga, como en este caso, por vía terrestre), llegaremos en sólo dos horas a la nueva Belfast Grand Central Station, un moderno y amplio edificio acristalado situado en el centro de la capital norirlandesa. La frecuencia de trenes entre las dos capitales es alta, con trenes que salen cada hora desde Dublín y que hacen muy pocas paradas entre medias (más información y venta de billetes en https://www.irishrail.ie/en-ie/).

Una vez en Belfast, las opciones vuelven a multiplicarse y encontraremos numerosos planes interesantes. Titanic Belfast nos sumergirá en la tragedia del barco más famoso de la historia, que se construyó aquí, y el St George’s Market nos permitirá conocer la rica gastronomía de la zona. Hay más rincones interesantes, como el Museo del Ulster, los jardines botánicos y el ayuntamiento, un edificio imponente que nos transporta al pasado esplendoroso de la ciudad y cuya entrada es gratuita.

Titanic Belfast
Titanic Belfast

La música también tiene un papel muy importante en Belfast; no en vano la UNESCO le otorgó en 2021 el título de Ciudad de la Música. Los viajeros más melómanos no pueden perderse Traditional Music Trail, un recorrido musical por la ciudad que permite descubrir las canciones, los cantantes y las historias musicales más destacadas de la capital norirlandesa. Descubrir la música en directo de los pubs es, igualmente, una experiencia imprescindible. Y aquellos que quieran ahondar más en la historia y el pasado de la ciudad no deben perderse un tour por los murales políticos.

Ayuntamiento de Belfast
Ayuntamiento de Belfast

Belfast es también la puerta de entrada a la excepcional Ruta Costera de la Calzada, que discurre hasta Derry-Londonderry y atesora varios escenarios naturales en los que se rodó Juego de Tronos así como la Calzada del Gigante, una maravilla de la naturaleza, con sus más de 40.000 columnas basálticas que van bajando y se adentran en las aguas del Atlántico formando un gigantesco camino. Si el recorrido les sabe a poco a los fans de la serie, a pocos kilómetros de la ciudad es posible visitar Game of Thrones Studio Tour, una experiencia que nos sumerge de lleno en muchas escenas memorables de la serie. Escenarios, vestuario, detalles del rodaje y la producción, los efectos especiales… Todo el universo Juego de Tronos concentrado en un mismo lugar.

El final de esta escapada es el aeropuerto de Belfast. Si desde allí no tenemos conexión directa para volver a casa, podemos ir al de Dublín utilizando el servicio de autobuses que conectan directamente el centro de Belfast con el aeropuerto dublinés. Las compañías Traslink, Dublin Express, National Express y Aircoach realizan de manera conjunta más de 260 conexiones diarias entre la capital norirlandesa y el aeropuerto de Dublín. El trayecto nos llevará, nuevamente, unas dos horas.