Héctor se ve obligado a marcharse de su pueblo natal en una comarca del norte de España, en su nueva situación y huyendo de una residencia de ancianos, decide instalarse en casa de su único hijo, con el que mantiene una relación muy fría y distante. Héctor logrará recuperarse a este cambio con la ayuda de circunstanciales amigos. Al tiempo Laura, su nuera, mediara para reconciliarse con Pedro, su hijo.Su directora, Ana Rosa Diego, crea un clima de sentimientos muy humanos hacia los viejos, de cómo deben ser tratados y como nos debemos enfrentar a la educación de nuestros hijos, lo que hace en forma sutil y dando buena talla de nobel dirección, sin embargo, la película que está planteada con la mejor intención, resulta como,….. poco imaginativa, hay escenas enternecedoras que no convencen como debiera, escenas bajo la lluvia de los intérpretes que no acaban de resolver su intención como momentos sublimes. Aun así, hay momentos muy cotidianos para hombres tradicionales y muy conseguidos, como son, el de unos ancianos opinando en una obra o que Héctor se enfrenta a la utilización de un móvil por el su nieto hace que se decida su futuro amoroso.
En el reparto hay un correcto trabajo, del veterano Txema Blasco con un papel igual al que interpretaba, como novio de la abuela, en Cuéntame cómo pasó, respecto a las damas, interpretes de la película, Monserrat Carulla y Maite Sandoval, resuelven bien su cometido en sus respectivos papeles.
Dirección: Ana Rosa Diego.
Interpretación: Txema Blasco (Héctor), Edu Bulnes (Bruno), Monserrat Carulla (Clara), Sergi Calleja (Pedro), Maite Sandoval (Laura), Fermí Reixach (Luis).
Guión: Ana Rosa Diego, Encarnación Iglesias, Teresa Vilardell, Miquel Casamajor y Jesús Ponce.