Pago Marqués de Griñón, exquisita nobleza con personalidad y terroir.

En 1974 el viñedo español es una inmensa extensión y muchas zonas completamente desconocidas. Como siempre, son las personas las catalizadoras de las grandes revoluciones y precisamente tuvo que ser un noble, un Marqués para más señas, quien con su pasión y dedicación rompió moldes para transformar una región. Don Carlos Falcó, Marqués de Griñón, pronto comprendió que los buenos vinos nacían en el viñedo y auguró con total clarividencia que esos vastos montes que desde niño observaba podrían convertirse en un enclave único para la creación de grandes vinos.

En 2003 Dominio de Valdepusa se convirtió en la primera Denominación de Origen reconocida a nivel nacional y comunitario para una sola finca o pago. De hecho es la primera finca española en recibir un reconocimiento sólo obtenido anteriormente por pagos míticos como Romanee Conti en Borgoña o Sassicaia en la Toscana. La palabra «pago» viene del latín pagus que significa distrito determinado de tierras o heredades. Debe ser un paraje con características distintivas de suelo y clima, y con bodega propia en la que se elaboren y embotellen exclusivamente las uvas cultivadas dentro la propiedad.

Precisamente en Pagos del Marqués de Griñón se hace todo lo posible por transmitir las características del terroir a sus uvas, incluyendo las características físicas, minerales y biológicas del suelo. Respetan la viticultura tradicional pero no reniegan de la última tecnología y se han dejado asesorar por los mejores, desde Emile Peynaud, Michel Rolland, Richard Smart, Marco Mugelli y Claude Bourguignon, entre otros.

Sobre sus vinos, ha dicho en numerosas entrevistas el Marqués que con ellos «intentaba transmitir el subsuelo, el microclima que va variando de añada en añada, los vaivenes de cada cosecha, que siempre es impredecible…». Ha dicho también – con la exquisita y educada humildad que lo caracteriza – que nunca logra el vino perfecto pero los que a continuación presentamos están en el buen camino para conseguirlo.

El Caliza expresa a la perfección la personalidad y mineralidad del pago Dominio de Valdepusa. Su nombre viene del subsuelo de pura caliza, una roca de excelente estructura, porosidad y drenaje, que desde hace siglos en Borgoña y otras grandes zonas vinícolas ha sido considerada como ideal para la producción de vinos de calidad.

El Rincón está elaborado en otra finca -la finca El Rincón (Aldea del Fresno)- situada a sólo 54 km al suroeste de la capital. Es un interesante coupage de Syrah y Garnacha, y probablemente uno de los vinos más representativos de la D.O. Vinos de Madrid.

Luego vienen la soberbia familia de los mono-varietales de la Casa: los Marqués de Griñón Syrah, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot. El Suma Varietalis y el Emeritus son ensamblajes de Syrah, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot. El Emeritus se elabora a partir de los viñedos más viejos del pago, y su principal uva es Cabernet Sauvignon (50%); mientras la del Summa es Syrah (50%).

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